La Policía Nacional detuvo a seis hombres durante los meses de julio y agosto en Valencia, ya que al parecer, los arrestados pinchaban las ruedas al vehículo de sus víctimas y cuando éstas bajaban del mismo aprovechaban para hurtarles los efectos.

Las investigaciones se iniciaron cuando el día 19 de julio en Valencia, un hombre, de origen francés, iba circulando con su vehículo por la calle Alboraia. Éste fue alertado por un joven de que tenía un problema en una de sus ruedas. Cuando bajó para observar qué era lo que ocurría descubrió que la rueda trasera estaba pinchada. El joven que le dio el aviso se ofreció a ayudarle, mientras apareció otro que inició una conversación con su mujer que también estaba fuera del coche. Instantes después, llegó otro hombre que se introdujo en el turismo y tras apoderarse del bolso de la mujer huyó.

Los agentes establecieron un dispositivo en la ciudad para prevenir este tipo de delitos. Así es como se produjo la detención de seis personas como presuntas autoras de seis delitos de hurto; cinco consumados y uno en grado de tentativa. Todas las víctimas fueron ciudadanos extranjeros.

El hurto que quedó en grado de tentativa, no tuvo éxito gracias a la colaboración ciudadana ya que un conductor de otro vehículo pudo ver como al turismo con placa extranjera le pinchaban de forma intencionada una de sus ruedas y paró para ayudarle lo que hizo que los sospechosos no actuaran.

Asimismo, el pasado 25 de agosto en una rotonda de acceso a la ciudad fue arrestado uno de los sospechosos a quien los agentes le fue localizaron una navaja de pequeñas dimensiones abierta en el interior de una bandolera que portaba, la cual podría haber utilizado para pinchar las ruedas de los vehículos de sus víctimas.

Método del «pinchazo»

En este tipo de delitos los delincuentes suelen organizarse en grupos de varias personas con funciones repartidas entre ellos. Los autores seleccionan en las entradas de la ciudad vehículos, normalmente con matrícula extranjera, de turistas o personas en viajes de negocios, a los que siguen hasta que se detienen (por ejemplo en un semáforo) y se acercan para pinchar una de sus ruedas. Entonces avisan al conductor del problema y mientras la víctima lo comprueba, estos les sustraen los efectos del interior del coche.