La mujer de nacionalidad china detenida el pasado domingo por intentar vender a su bebé de 21 meses en un parque de Valencia quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número diez de Valencia, en funciones de guardia. El juez acordó su libertad y abrió diligencias previas por un delito de abandono de familia después de que la arrestada alegara en su defensa que se trató de «un malentendido» y que en ningún momento tuvo intención de aprovecharse económicamente con la venta de su vástago.

Así, la madre, de 43 años, explicó mediante una intérprete de chino, ya que apenas entiende el castellano, que solamente quería que la mujer que se encontró en el parque cuidara a su hijo porque ella no podía atenderlo, pero que ésta debió de malinterpretarla y entendió que se lo quería vender. Del mismo modo, respecto al importe de 800 euros que escuchó la persona que alertó a la policía, la acusada argumentó que era por cuidar a su hijo.

Pese a sus argumentaciones, el juzgado mantiene los cargos contra ella por un delito de abandono de menores y le ha impuesto la obligación de personarse semanalmente en el juzgado para firmar. Asimismo, se ha acordado el desamparo del menor, de solo 21 meses, quien ha quedado a cargo de la Conselleria de Bienestar Social en un centro de acogida de la Generalitat.

Los hechos, de los que informó ayer en exclusiva Levante-EMV, se produjeron el día de Año Nuevo cuando la acusada coincidió en un parque próximo a la avenida Pío XII de Valencia con una vecina que estaba paseando a su perro y que se paró para hacerle carantoñas al pequeño. En un momento dado de la conversación entre ambas mujeres, ésta le dijo algo así como: «Tú, bebé, 800 euros». La testigo relató a este periódico que le dio la sensación de que la mujer estaba desesperada y que no podía hacerse cargo de su bebé, por lo que llamó a la policía.

Agentes de la Policía de la Generalitat detuvieron a la madre del pequeño, quien a su vez podría estar siendo explotada laboralmente por una trama de compatriotas chinos, aunque este aspecto todavía está en fase de investigación. Por el momento la Generalitat ya se ha hecho cargo del bebé para garantizar sus cuidados.