Un policía local de Requena ha salvado de morir ahogado a un bebé de 5 meses que no respiraba y se encontraba en estado cianótico (de color azulado debido a la falta de oxígeno). El agente logró recuperarlo tras acudir al domicilio del pequeño después de que una llamada al teléfono de Emergencias 112.

Fuentes municipales han informado de que el aviso, recibido el lunes, alertaba de la situación de un "varón de 5 meses que no podía respirar, que había comenzado los vómitos e intentaban realizarle la respiración asistida boca a boca".

De inmediato se personó en la vivienda el oficial de la Policía Local de Requena, que comprobó que el bebé se encontraba tendido boca arriba en la cama, en estado cianótico y sin respiración, mientras la madre sufría un ataque de ansiedad.

El policía posicionó al bebé boca abajo y lo sujetó por las piernas mientras le golpeaba repetidas veces en la espalda, lo que provocó el llanto del pequeño y la consiguiente apertura de sus vías respiratorias, de forma que "se frenó la ya más que evidente asfixia".

Momentos después llegó al domicilio un equipo del SAMU que, tras la pertinente exploración médica, confirmó que el bebé estaba estable y reconoció que la pronta y efectiva acción realizada por el oficial de la Policía Local de Requena le había salvado.

El pequeño fue trasladado al Hospital General de Requena donde permaneció en observación y, en estos momentos, ya está fuera de peligro, según ha confirmado tanto fuentes de la Policía Local de Requena como el oficial que recuperó al pequeño, quien ha seguido la evolución del niño en primera persona.