Un sintecho español de 48 años murió ayer por la tarde en un centro asistencial de la ONG Médicos del Mundo (MdM) tras ser apuñalado por otro indigente que le atacó por la espalda cuando la víctima hacía cola para recibir la merienda. El presunto agresor, que tiene numerosos antecedentes por delitos violentos y varias condenas cumplidas, fue detenido de inmediato y permanece en los calabozos del complejo policial de Zapadores, mientras el grupo de Homicidios completa las diligencias.
Los hechos sucedieron pasadas las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando la víctima, Vicente A. C., de 48 años y natural de la Vall d'Uixó, entró en un centro de Médicos del Mundo situado en la calle Lepanto de València. Cuando la víctima hacia cola para que le dieran su merienda diaria, entró otro sintecho que frecuenta la zona, José Ramón A. P., armado con una navaja de grandes dimensiones, y sin mediar palabra ni discusión alguna, según los testigos, le asestó una única cuchillada por la espalda que le afectó al abdomen.
Vicente no tuvo tiempo de defenderse. «Tenía el cuchillo preparado, de esos largos de Albacete que se abren, y le metió una ' furgada' en el abdomen», relató uno de los indigentes que presenció el ataque.
Cuando Vicente ya se encontraba en el suelo, malherido e increpando a su agresor -«¡Cabrón, hijo de puta, me matas!», le espetó-, el presunto homicida «se le echó encima para cortarle el cuello», apuntó Mohamed. Un trabajador social medió para que no volviera a acuchillarlo y logró arrebatarle el arma. No obstante, en el forcejeo el hombre, de 58 años, también resultó herido con cortes en los dedos de una mano.
El trabajador de la ONG herido fue trasladado por una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) al Hospital Clínico de València, mientras el equipo médico del SAMU trataba de reanimar mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzadas a Vicente, que falleció apenas unos minutos después.
En el momento de la agresión se encontraban en el centro unas quince personas entre trabajadores sociales,voluntarios y personas necesitadas que habían acudido a merendar y a echar unas horas bajo techo. «Es un punto de reunión. Venimos aquí a tomar algo y jugar un rato al dominó», explicaba Andrés.
Una persona violenta
Agentes de la Policía Nacional arrestaron al presunto homicida en el mismo centro donde atacó a su víctima, después de que varios voluntarios lo inmovilizaran hasta la llegada de la policía.
«Me miró por encima del hombro», intentó justificarse el arrestado ante los agentes. Al parecer, los sintecho que solían acudir al centro de MdM ya temían algo así por su carácter violento: «Tendría que estar encerrado, está loco», apuntó Benonii.
El presidente del colectiu vecinal del barrio del Botànic, Desiderio Guia, aseguró que son frecuentes los incidentes por las tardes entre usuarios del centro. «Los expulsan por mal comportamiento y se quedan merodeando por la zona», criticó sobre el ambiente que genera entre los vecinos.
Por su parte, fuentes de la ONG dijeron que todos los voluntarios y empleados del centro donde ocurrieron los hechos recibirán asistencia psicológica. Además, la sede de Médicos del Mundo de la calle Lepanto permanecerá cerrada hasta el lunes por decisión de sus responsables.
