R. L., Valencia

«Iván nunca aceptó que Jessica abortase» . Palabras como las pronunciadas ayer ante el jurado de la Audiencia de Valencia que juzga a Miguel Ángel O. B. por la muerte de Jessica y David le han llevado a enfrentarse a una petición de cárcel de 45 años. El fiscal le acusa de dos delitos de asesinato por pagar a un sicario para que matara a los dos jóvenes porque la chica abortó meses atrás al que iba a ser su octavo nieto, poco antes de romper la relación con su hijo Iván. La pareja fue asesinada de dos disparos la madrugada del 5 de febrero de 2005, el mismo día en que debía haber nacido el hijo de Jessica e Iván.

La investigación policial llevó a la detención de Miguel Ángel O. B., su esposa y su hijo Iván tras algunos enfrentamientos con la familia de Jessica cuando ésta abortó y rompió la relación de pareja. El acusado se manifestó cristiano y en contra del aborto desde el principio. «Jessi quería tener el niño, pero su madre se metió por medio porque decía que con 17 años era muy joven» , manifestó ante el tribunal popular. Y añadió: «No soy partidario del aborto, como tampoco lo son los cursas» .

Durante la investigación, sólo el padre fue acusado de dos delitos de asesinato. Sus amenazas a la joven y a su familia, las palabras que pronunciaba por Paterna delante de testigos y una cuenta bancaria fueron la clave de su acusación, según explicó el inspector de policía que fue a buscarle a su casa. «Pruebas no hay, pero indicios racionales teníamos para pensar que habían sido ellos» , explicó el agente.

Y añadió que «el autor material no lo hemos identificado porque no hay testigos» . De hecho, el fiscal habla de un «individuo sin identificar» que, «ocultando su rostro bajo un pasamontañas» , se dirigió a la calle Canalejas de Paterna, frente a cuyo número 11, en la acera, estaba Jessica con su entonces novio, David.

Y añade que, «de modo sorpresivo, dicho individuo se acercó entre los vehículos aparcados hasta situarse a escasa distancia de la pareja que, confiada, charlaba frente al domicilio de la muchacha sin apercibirse en momento alguno de sus maniobra» .

Según el relato del fiscal, «de súbito, apuntó la escopeta de caza del calibre 12 y efectuó dos certeros y únicos disparos, impactando cada uno de ellos en los rostros de los jóvenes» , lo que les causó la «muerte instantánea» .

Un tiro a corta distancia

Las médicos forenses manifestaron que los tiros entraron por los oídos y que, por la trayectoria del tiro, no es posible identificar el lugar desde el que fueron disparados, ya que «podrían haberse girado» . Lo que sí dejaron claro es que fue a corta distancia.

Para el fiscal, «este individuo sin identificar actuó bajo las indicaciones de Miguel Ángel O. B., que además le retribuyó económicamente y le dio instrucciones precisas acerca de las costumbres, horarios y lugares frecuentados por los fallecidos» .

Y añade que «el acusado había decidido acabar con la vida de Jessica y la de su novio David como represalia por haber abordado un feto cuyo padre hubiera sido su hijo Iván, (...) acción considerada como una afrenta por el acusado» . Por último, explica el fiscal, «llegó a manifestar que iba a matar a Jessica con frases como ýsangre con sangre se pagaý o quien entra con mal a mi casa, sale con mal de ella» .