R. F./J.P, Quart de Poblet

Andrezej Norczyk, la víctima de la agresión, recibió la puñalada a la altura del corazón, pero una costilla desvió la trayectoria del cuchillo y no le afectó a ningún órgano vital. La víctima, que recibió ayer el alta médica, explicó que estaban viendo el debate, pero insistió en que la agresión no fue porque no tuvieran el mismo punto de vista político. "A mí me da igual que gane el PP o el PSOE. Discutimos por algo del debate, pero no tuvo importancia. El problema es que él iba borracho y puede que con algo de cocaína, me pegó en la cara con un zapato y nos liamos a pelear", apuntó con franqueza.

Andrezej Norczyk nació hace 35 años en Polonia, aunque lleva 17 trabajando en España. Su desinterés por la política llega a tal extremo que ni siquiera sabe si puede votar el próximo 9 de marzo. "Supongo que podré votar porque ahora somos de la Unión Europea", afirmó erróneamente.

"Lo traje a casa porque era un colega"

La víctima incidió en que la discusión que le pudo haber costado la vida estuvo motivada por el alcohol. "Mientras cenábamos y veíamos el debate nos bebimos una botella de vino. Él bebió más que yo, pero no recuerdo exactamente lo que pasó".

Andrezej Norczyk, que ahora está en el paro, conocía a su agresor porque hace un año coincidieron en una empresa de construcción. El acusado le pidió ayuda el viernes pasado porque no tenía dónde dormir tras haberse separado de su mujer y la víctima no dudó en alojarlo en casa. "Era un colega. Nunca me dio problemas y le eché una mano. Pero el sábado iba borracho y nos peleamos porque tiró un bote de pintura en el rellano. Él se rayó, pero me pidió perdón y lo dejé pasar", indicó.

Perdió la cabeza

El lunes el acusado volvió a perder la cabeza. En la vivienda estaban otro compañero de piso que dormía, el agresor y la víctima. "Cuando me dio con el zapato en la cara, le pedí que se fuera de mi casa. Estaba muy violento. Me clavó el cuchillo en el pecho. Tengo diez centímetros de corte y dieciséis puntos de sutura. El médico me ha dicho que milagrosamente no tengo nada". Andrezej añadió: "Yo creo que él iba a matarme".

El detenido continuó muy agresivo tras apuñalar a su víctima, tiró un ventilador y un mando a distancia por la ventana, y se enzarzó con los agentes de policía que acudieron a la casa, ubicada en la avenida Villaba de Lugo, en Quart de Poblet.

El detenido, Ernesto M., de 35 años de edad, pasó ayer a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Quart, que estaba en funciones de guardia. Un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana informó de que el magistrado de guardia decretó el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza del presunto agresor, por un delito de lesiones.