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Investigación

La misteriosa casa relacionada con inquisidores y bandoleros

Un estudiante de arquitectura investiga el origen de uno de los inmuebles más antiguos de Carcaixent - El escudo heráldico prueba que la construyó un informador del Santo Oficio

La misteriosa casa relacionada con inquisidores y bandoleros

­En el número 10 de la calle Sant Llorenç de Carcaixent se esconde tras su inmensa fachada la historia de una casa solariega de la que poco había escrito hasta ahora. Aquellas cuatro paredes se relacionaban con la Inquisición, se elucubraba sobre la posibilidad de que hubieran pertenecido a la nobleza y se especulaba sobre el significado del escudo que preside aún su portalada. Nadie se había propuesto tirar del hilo hasta que a Andreu Reig se le metió la idea en la cabeza resolver el misterio.

A fuerza de pasar cada día por delante de la «Casa Francesc Pablo», a Reig comenzó a picarle la curiosidad. ¿Qué escondía aquella imponente fachada de piedra tras sus muros? ¿Qué significado tenía el escudo heráldico de la puerta principal? Y sobre todo, ¿por qué no había prácticamente nada publicado sobre ella?

Contraste fachada/interior

Por la fisonomía del edificio cualquier persona deduciría que perteneció a una persona que acumulaba un holgado patrimonio. A simple vista, parecía fácil interpretar que se trataba de un antiguo palacio en decadencia o de una casa nobiliaria. Eso se interpretaba de puertas afuera. Sin embargo, en su interior ocultaba una distribución típica de otro tipo de vivienda vinculada a estratos sociales más bajos.

Donde debía encontrarse una suntuosa estancia nobiliaria, la «Casa Francesc Pablo» albergaba una «cambra» dedicada a la cría de gusanos de seda. Nada extraño, por otra parte, en un municipio, Carcaixent, que gozó de mucha prosperidad gracias a la fina seda obntenida en aquellas habitaciones dispuestas en numerosas casas del municipio. Por tanto, en realidad no cabe hablar de una alquería ni tampoco un palacio. La construcción se había diseñado a mitad de camino entre ambas.

Totalmente intrigado, Andreu Reig, a sus apenas 28 años, se propuso estudiar el caso y convirtió aquella casa solariega de finales del siglo XVI en su proyecto final de carrera. El estudio del arquitecto técnico en ciernes comprendió una exhaustiva investigación histórica sobre los orígenes del inmueble y los propietarios de la casa mediante la consulta de diversos archivos y un análisis técnico de la edificación.

De especial interés son las simulaciones de las decoraciones y pavimentos que ornamentaron los espacios interiores, que han podido definirse a partir de los restos de pinturas murales y cerámica que se conservan.

Francesc Pablo nació en Carcaixent el 16 de mayo de 1596. Efectivamente estuvo relacionado con el Santo Oficio, aunque como Familiar de la Santa Inquisición, nombre que recibían ciertos miembros que se dedicaban a servir de informadores. Así lo atestigua, en principio, el escudo heráldico instalado sobre la puerta principal. Los Pablo provienen en origen de Santa María la Real de Nieva, Segovia, aunque no fueron los únicos propietarios de esta imponente morada. También perteneció a la familia Talens y a los Timor, relacionados con bandoleros de la época.

Una galería bajo tierra

Años atrás, cuenta Reig, cayó parte de la estructura de la casa y quedó al descubierto un túnel de 2,40 metros de altura por 2 de ancho. Al principio, relata el investigador, «pensamos que era un ramal de una acequia o una bodega, pero al pasar por debajo del corral de la casa y girar en dirección a la Parroquía de la Asunción comenzaron a brotar otras teorías que, de momento, no hemos podido confirmar», puntualiza precavido. Por las características de la casa Reig apunta que «su construcción podría ser coetánea a la segregación de Carcaixent de Alzira, que se produjo en 1589».

Las investigaciones de Andreu Reig acabaron agrupándose en un estudio titulado «Casa Francesc Pablo. Entre l´alqueria i el palau de ciutat», que ha sido reconocido con el cuarto premio «Cronista Víctor Oroval» de estudios locales de Carcaixent que convoca bienalmente el Casal Jaume I-Grup Arrels i Edicions 96.

El resultado de las pesquisas del joven vecino de Carcaixent ha acabado desembocando en un interesante estudio sobre una de las casas más antiguas de la localidad -actualmente necesitada de un importante proceso de restauración- y sobre la que no había ninguna monografía publicada.

Reig admite estar profundamente agradecido a las decenas de colaboradores que le han ayudada a arrojar luz sobre las sombras que se cernían sobre la edificación. Y pese a que aún queda mucho hilo del que tirar «nadie me ha cerrado jamás sus puertas, los archivos municipales, los vecinos, los propietarios de la casa han brindado siempre su ayuda».

Más de 40 colaboradores en total han participado en el proyecto de final de carrera que acabará convirtiéndose en un libro en tan sólo unos meses. Es más, Edicions 96 planea publicar el estudio sobre la Casa Francesc Pablo el próximo año e incluirlo en la colección «l´Entorn».

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