¿Por qué las comarcas centrales mantienen un gran componente industrial respecto a otras comarcas valencianas?
No tenemos playa, no tenemos una industria del turismo. Nosotros lo que hemos sabido hacer siempre es empresa e industria. Todos los sectores auxiliares, como las firmas de mantenimiento y las servicios avanzados, incluso el comercio y la hostelería, han tenido una fuerte dependencia de la industria.
¿Qué distingue la actividad actual de la industria en las comarcas centrales?
Los sectores actuales son principalmente la industria textil, el cartonaje, el plástico, el vidrio reciclado „que se concentra fundamentalmente en estas comarcas„ la agroalimentación y la fabricación de maquinaria, que impulsa la reindustrialización en temas de innovación y de internacionalización.
¿Se está produciendo una diversificación hacia otros sectores?
Todos los sectores que he mencionado existen en la zona desde hace décadas. Lo que está sucediendo en los últimos tiempos es que aquellas empresas que han superado la crisis se han fortalecido utilizando la innovación y la internacionalización.
¿Se ha producido un cambio en la estructura sectorial de la industria?
Si, porque los sectores de la industria tradicional antes tenían un mayor peso que actualmente. Ahora, tiene más peso la industria de la maquinaria. Los sectores tradicionales se han reducido y los que se mantienen es porque han buscado nuevas herramientas a través del exterior o apostando por la I+D.
¿Han escapado las comarcas centrales al monocultivo del textil que tenían antes?
Sí. L'Alcoià y la Vall d'Albaida dependen menos del textil, como Ibi tampoco es tan dependiente del juguete. Ha habido una diversificación. En Ibi, por ejemplo, la mayoría de empresas antes trabajaba sobre todo para las jugueteras y ahora, las que han sobrevivido, han logrado fabricar o prestar servicios a firmas de otras actividades. Por ejemplo, algunas empresas de maquinaria han reorientado su producción hacia la electrónica, la robótica, el reciclaje de residuos o las energías renovables.
O sea, que la globalización al final también ha tenido un efecto positivo.
Ha habido efectos positivos en cuanto a la diversificación hacia otros sectores, pero también negativos porque han desaparecido empresas que daban muchos puestos de trabajo por culpa de la competencia desleal de países emergentes.
¿Cómo se han adaptado las empresas a la crisis y cómo están afrontando la etapa de recuperación?
Se han enfrentado con esfuerzo y mucho trabajo, a costa de una reducción significativa del número de empresas y, por tanto, de puestos de trabajo. Las empresas que han quedado están buscando sinergias para cooperar entre ellas e innovar con el propósito de ganar cuota en los mercados exteriores.
¿Qué incidencia está teniendo esa industrialización en el empleo? ¿Es menor el paro? ¿Son más altos los salarios?
Se han perdido muchos empleos, en general, y, en particular un buen número de trabajadores cualificados por la reconversión que ha padecido la industria. Así que todavía, a pesar de las buenas perspectivas, no hemos recuperado el nivel de empleo que teníamos antes de la crisis. Además, para competir, muchas empresas han tenido que bajar los salarios, que tampoco se han recuperado.
¿La Generalitat prepara un plan de reindustrialización. ¿Qué piden los empresarios de la Vall d'Albaida?
„Los empresarios de la Vall, junto con los de l'Alcoià y la Foia de Castalla, ya hace más de tres años constituimos la plataforma por la reindustrialización de estas comarcas. A la Generalitat le pedimos apoyo para hacer un proyecto piloto destinado a lograr inversiones para fortalecer el eje industrial de l'Olleria, Ontinyent, Alcoi e Ibi. Queremos ayudas para poder modernizar los polígonos industriales que hasta ahora siempre se han hecho con el esfuerzo de los propios empresarios, principalmente.
