Huevos de gallina rotos para impulsar la fabricación de cerámica y calzado

El proyecto Ovoval busca la obtención de materias que también sirvan para desarrollar la agricultura ecológica y bioestimulantes 

Ovoval es impulsado por Inescop, ITC, la Asociación  Avícola Valenciana y La Unió  Llauradora I Ramadera.

Ovoval es impulsado por Inescop, ITC, la Asociación Avícola Valenciana y La Unió Llauradora I Ramadera. / Activos

Joan Batalla

Un proyecto para que los huevos rotos de gallina puedan servir como materia prima que ayude a desarrollar industrias como la cerámica o el calzado o sectores como el agroalimentario. Ese es el eje en el que se fundamenta Ovoval, una iniciativa apoyada por la Conselleria de Innovación y el Ivace que está siendo impulsada por el Centro Tecnológico del Calzado (Inescop) junto al Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE), la Unió Llauradora i Ramadera y la Asociación Avícola Valenciana (ASAV). Además, cuenta con la colaboración económica de Ivace+i y financiación de la Unión Europea a través del programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) Comunitat Valenciana 2021-2027

El proyecto, en concreto, tiene como principal objetivo aprovechar este residuo animal –que genera, según estimaciones, unas 2.300 toneladas de desecho al año y cuyo tratamiento tiene para las empresas ovoproductoras un coste ahora mismo de hasta 150 euros por tonelada– para perfeccionar productos y materiales renovables de alto valor añadido. 

Varios usos

Con la cáscara, las entidades buscan la obtención de bio-carbonato cálcico, material que –según señalan desde ITC e Inescop– podría emplearse «como una materia prima en la formulación de fritas para baldosas cerámicas o para la fabricación de suelas de calzado».

Ovoval es impulsado por  Inescop, ITC, la Asociación  Avícola Valenciana y La Unió  Llauradora I Ramadera. | Actvos

Ovoval es impulsado por Inescop, ITC, la Asociación Avícola Valenciana y La Unió Llauradora I Ramadera. | Actvos / Activos

Sin embargo, no solo la cáscara tiene una utilidad en el proyecto. No en vano, tanto la clara como la yema y la membrana se pueden utilizar también en primer lugar en la producción de «nuevos bioproductos de contenido proteico destinados al desarrollo de biopolímeros para la industria del cuero». A este uso, en el ámbito agrícola, se vislumbran otras aplicaciones alternativas basadas «en el desarrollo de la agricultura ecológica y la producción de bioestimulantes basados en aminoácidos libres, que reducen el impacto ambiental respecto de los fertilizantes sintéticos», explican las entidades.

Mejorar la competitividad

Además de impulsar la economía circular, Ovoval tiene entre sus ventajas la ayuda que va a representar a la hora de mejorar la competitividad de las empresas avícolas productoras de huevo a través de una iniciativa de simbiosis industrial, que minimizará el impacto económico que suponía hasta ahora la gestión de estos residuos. Del mismo modo, la iniciativa se alinea con las conclusiones lanzadas por el comité de innovación en Economía Circular, que aboga por la valorización más eficiente de los residuos y por la producción de bienes de consumo más sostenibles.

Suscríbete para seguir leyendo