Vodafone está dispuesta a plantarle cara a Telefónica y parece que ha encontrado en Google un gran aliado para competir contra la española en el mercado de la telefonía móvil europea. Apenas unas horas después de que el buscador presentara oficialmente el pasado miércoles su flamante terminal —el Nexus One, el primero que se comercializará directamente bajo la marca de Google— la firma británica anunció que se había hecho con la distribución de este teléfono y que en breve comenzará venderlo en el mercado británico, para al poco tiempo lanzarlo también en Francia, Alemania y España, los cuatro más importantes del viejo continente.

Tras el fiasco que supuso para la operadora quedarse fuera del contrato de exclusividad para hacerse con la distribución del iPhone de Apple — por el que Telefónica se reservó la venta del iPhone en sus diferentes versiones en España e Inglaterra—, desde Londres no han querido quedarse fuera del que parece que será otro éxito para Google. Así lo demostraron cuando consiguieron incluir en su catálogo de teléfonos móviles los primeros terminales equipados con el sistema operativo diseñado por Google. Sin embargo, ahora la apuesta es mayor.

Si hasta ahora Google había colaborado estrechamente con los fabricantes de móviles en el diseño de los primeros terminales equipados con sus sistema operativo Android, como el Motorola Droid, con Nexus One el buscador ha dado un paso más para aportar su particular visión de la telefonía móvil basada en Internet y la facilidad de interacción con el usuario.

Al igual que ha estado haciendo durante la última década diseñando herramientas para gestionar información y publicidad en la red hasta acabar por amoldar Internet, ahora desde Google no quieren dejar escapar la oportunidad de consolidarse en las plataforma móviles. Hasta la aparición del iPhone de Apple, la telefonía móvil basaba su negocio en las llamadas y los mensajes de texto. El sector apenas había conseguido despertar en el usuario de telefonía móvil la necesidad de disponer en su terminal de Internet, al igual que sucedía con los informática personal y las conexiones a Internet de banda ancha.

Entonces llegó Apple, las tarifas planas de acceso desde el móvil y los consumidores comenzaron a poder acceder a Internet desde el móvil como si lo estuvieran haciendo desde casa o el trabajo. Es ahí donde está el negocio de las operadoras y es precisamente por eso por lo que Vodafone no ha querido dejar escapar la oportunidad de captar a nuevos clientes que, además de las llamadas, estén dispuestos a pagar mensualmente una tarifa plana de acceso a Internet.

Más allá de la rivalidad entre operadoras, los analistas ven en Nexus el principio del fin de las buenas relaciones que durante mucho tiempo han mantenido Google y Apple. Con esta presentación, los hasta hace poco aliados compiten cara a cara por imponer sus respectivas plataformas en un sector en el que, por el momento, el más perjudicado está siendo Microsoft y su versión de Windows reducida a los terminales móviles.