Los guionistas Anaïs Schaaff y Javier Pascual presentaron ayer la novela El tiempo es el que es, la primera basada en la serie El Ministerio del Tiempo de TVE. Tanto el libro como la ficción explican acontecimientos históricos de España, sin embargo, los autores no se sienten «en la misión de culturizar a nadie». «Las tramas salen así porque creemos que el público es inteligente».

Del mismo modo se expresó el creador de la serie, Javier Olivares, que, además, realiza el prólogo de la novela. Así explicó que «sería prepotente» que su equipo tuviera «un planteamiento pedagógico» a la hora de llevar a cabo los capítulos y apuntó que que sólo tocan temas que les gustan. Aún así, reconoció que le gusta que, por ejemplo, la Biblioteca Nacional, le llame antes del capítulo para preparar fotografías de antemano para poder tuitearlas. También al actor Nacho Fresneda, que interpreta a Alonso de Entrerríos en la serie, se mostró «orgulloso» de participar en una ficción que «provoca y fomenta la curiosidad, divulga e invita a saber», pero señaló que «educar, se hace en casa».

Durante el acto de presentación del libro, que va por su segunda edición, Olivares destacó de Schaaff y Pascual que han dado «un valor muy especial a las imágenes», de manera que el lector «podrá ver capítulos de la serie emitidos en su cabeza». Concretamente, El tiempo es el que es narra tres historias diferentes tratando las tramas de manera similar a lo que se puede ver en el Ministerio del Tiempo. Se plantea un problema, la patrulla del ministerio acude a trabajar y la historia queda como está. Esto último, según señaló Schaaff es «la parte más difícil siempre de las historias».

Todas ellas tienen como hilo conductor la figura de uno de los personajes secundarios de la serie, Lola Mendieta „basado en la espía española Marina Vega, al servicio de la Resistencia Francesa durante la II Guerra Mundial„. Además, según indicaron los autores, la trama encajaría entre los capítulos 19 y 20 de la serie, que emite el episodio número 17 el lunes 25 de abril. Entre las ventajas de escribir esta novela y hacer los guiones de la serie, Pascual señaló que está «el no tener que ajustarse a un presupuesto», lo que les ha dejado una mayor libertad para «crear imágenes con explosiones, guerras y otras situaciones difíciles en televisión».

Fenómeno transmedia

Por otra parte, Fresneda señaló que el proyecto de novelizar la escaleta de la ficción demuestra que El Ministerio del tiempo está creando «un fenómeno transmedia». El éxito de esta serie está también basado en las reproducciones por internet de sus capítulos, en el impacto que tiene en las redes sociales y en todos los proyectos multimendia que se han desarrollado a su alrededor.

Schaaf explicó que nota el éxito de la serie en la expectación que ha creado la novela. De hecho, la serie ha sufrido un parón de dos semanas para avanzar en la postproducción de los últimos capítulos y, según señaló la guionista, el libro ha servido de «metadona para estas dos semanas y apaciguar a los ministéricos», como se conoce a los seguidores de la ficción. Sobre lo que llega en las próximas entregas, Olivares apuntó que Alonso irá a su primer partido de fútbol «y lo flipará». Además, señaló que la trama seguirá manteniendo la mezcla de historia, fantasía y cultura pop que en anteriores capítulos.

Preguntados sobre la relación que tienen con los científicos, debido a las paradojas espacio-tiempo que se producen en la serie, Olivares indicó que se llevan «estupendamente» porque «los científicos saben que aún no se puede viajar en el tiempo y no se preocupan porque la ciencia cuadre». «No hay que explicarlo, no es una serie de ciencia ficción, es fantasía, así que en eso tenemos libertad narrativa», dijo.