La boda del representante Jorge Mendes con Sandra Barbosa concentró ayer por la tarde en Oporto a influyentes dirigentes y futbolistas, reunidos entre los 300 invitados al enlace. Peter Lim, propietario del Valencia y socio del representante portugués, no faltó a una cita a la que también asistieron Roman Abramovich, dueño del Chelsea; Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, Jorge Pinto da Costa, mandamás del Oporto; así como el exentrenador del Manchester United, sir Alex Ferguson, y muchos de los clientes de Gestifute, la poderosa agencia de Mendes, como Cristiano Ronaldo, Coentrao, Pepe, James y otros exjugadores como Futre o Maniche.

La expectación desatada obligó a la policía a cortar el tráfico en los alrededores de San Juan Bautista, en Oporto, y más de un centenar de efectivos velaron por la seguridad durante la ceremonia. La presencia de Cristiano Ronaldo fue la que más atención atrajo. La estrella del Real Madrid, padrino de los novios, realizó el regalo más llamativo de todos, al obsequiar a su agente, según Move Noticias, con una isla griega. No obstante, tanto Mendes como Barbosa habían animado a los invitados a sustituir los regalos por donaciones al Instituto Portugués de Oncología. Antes de la ceremonia, el propio Cristiano había colgado una foto con un amigo en las redes sociales en la que anticipaba que iba al banquete con ganas de batalla: «Listos para romper corazones». El convite tuvo lugar en las dependencias y jardines del museo de arte contemporáneo Fundación Serralves, uno de los más prestigiosos de la ciudad y cerrado para la ocasión. Jorge Mendes, de 49 años, y Sandra Barbosa ya contrajeron matrimonio civil en 2005 y tienen tres hijos en común. Con la naturaleza negociadora de muchos de los invitados, no sería de extrañar que durante la jornada se cerrase algún traspaso.