Al espacio, al espacio!», se desgañitaba Gary Neville señalando la hierba de Ipurua, desesperado como la afición valencianista ante la nula fluidez de su equipo. Crear y aprovechar los espacios, metodología básica del fútbol. Eso mismo que no hizo el Valencia en toda la primera mitad lo bordaba su modesto rival.
Tocar y desmarcarse, tocar y descargar por fuera, penetrar por banda y centro al área. Sencillo y efectivo. Keko por un lado, Saúl Berjón por el otro, apoyos, desmarques, robo en bloque alto y buscar el área rival. Atentos en la presión y en la segunda jugada. Sin duda el Eibar no es el Brasil de Rivelinho pero ante la inoperancia del Valencia CF sonrojaba a un rival que pagó por el traspaso de uno de sus futbolistas ( el lesionado Rodrigo Moreno) tanto como el presupuesto de toda la temporada de estos guipuzcoanos que entrena Mendilíbar.
Y de nuevo Jaume Doménech, el de Almenara, con sus reflejos felinos y su carácter ganador enganchó al equipo a la difícil misión de rascar algún punto en un encuentro en el que sus compañeros naufragaban entre la inoperancia y la impotencia. Una expulsión más que injusta, un espejismo de González González que en un salto impecable de Orban inventó una agresión y un penalti.
Paradón de Jaume, suma y sigue en la gran temporada del guardameta que fue titular por accidente y se ha convertido en talismán, en fortaleza.
Desde los reflejos de Jaume se rearmó el equipo, amarrado al carácter de un Mustafi que merece ya la capitanía, a las arrancadas de un solitario André Gomes que siempre acababa rodando por el verde y en los minutos finales a la inspiración de un futbolista que necesitamos más que nunca, Álvaro Negredo.
Lo demás para olvidar.Especialmente desabrido Barragán, su espalda fue constante preocupación para Mustafi y su aportación ofensiva tendente a cero. Danilo no compareció, De Paul y Orban querer y no poder. Poco más tiene Gary Neville de momento, sin Parejo el Valencia no genera fútbol y a la pregunta ¿qué proponemos ? no sabe no contesta.
Como otro célebre Gary (Cooper, un actor excelso), Neville tiene un duelo por delante aunque no esté «Solo Ante El Peligro», pero resulta evidente que falta munición. Un empatito en tierra de armeros es poca cosa Gary, pero ya se sabe: «Las reclamaciones al mestro armero». Y ese no es otro que su amigo Peter. Mister Lim.
