La futura construcción ciudad deportiva del Valencia en Riba-roja ha quedado hoy prácticamente descartada. La Consellería de Medio Ambiente ha frenado la tramitación del segundo Plan de Actuación Integrada (PAI) presentado por el club de Mestalla, después de la anulación del primero el año pasado por una sentencia del Tribunal Supremo.

"El proyecto de Porxinos no encaja con la estrategia territorial de la Generalitat", ha explicado el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, después de la reunión de la comisión. Según ha señalado Álvaro, el PAI afecta a más de un millón de metros cuadrados y sólo se permiten urbanizar 400.000 metros cuadrados en ese término de Riba-roja.

Además, Álvaro ha advertido de la futura ampliación del Parque del Túria, por lo a partir de los próximos 3 años no se podrá urbanizar en la zona. La pelota vuelve a estar en manos del Ayuntamiento de Riba-roja, que gobierna el socialista Robert Raga, que podría presentar un tercer borrador del PAI ideado en 2005 por el constructor y expresidente del Valencia Juan Soler.

La posible anulación del PAI, a falta de que sea definitiva, provoca un grave problema para el Valencia CF, que deberá indemnizar a los tres bancos que ahora son propietarios del suelo, que lo compraron como urbanizable y que ahora vuelve a ser rústico.