Apenas treinta minutos duraron ayer las 420 entradas que el Valencia puso a la venta, al precio de 15 euros, para la zona visitante de Orriols en el derbi del sábado. Tras la tensión vivida en las taquillas de Mestalla el pasado lunes, cuando el club sólo puso a disposición de sus aficionados 331 de los billetes porque el resto estaba reservado para la Curva Nord y la Agrupació de Penyes, la entidad blanquinegra decidió sacar a la venta las 420 entradas de las Penyes y la Curva como recompensa a los aficionados que esperaron durante horas haciendo cola en los aledaños del estadio valencianista. Una imagen que se repitió en la mañana de ayer.

La decisión del club provocó el enfado de la Agrupació de Penyes, que anunció que no acudirá oficialmente al partido, y de la Curva Nord, que canceló la habitual marcha al Ciutat de València.

El presidente del club, Anil Murthy, que el lunes fue testigo del malestar entre los hinchas valencianistas por las pocas entradas disponibles en taquillas, presenció ayer el reparto de las 420 entradas en Mestalla, en un clima mucho más calmado. «El club quiere tratar a todos los aficionados de igual manera. El lunes, cuando vi las colas de gente, que estaban más de tres horas al sol, que no pudieron comprar entradas, quedé muy enfadado. Vamos a tratar de una manera muy seria el tema. Vamos a tratar a todos los aficionados por igual. Si quieren comprar entradas, que vengan a las taquillas a hacer la cola. Debemos eliminar los privilegios y los agravios entre aficionados», apuntó el dirigente valencianista.

Gabriel Paulista, duda por lesión

En lo deportivo, Gabriel Paulista se retiró ayer en el tramo final del entrenamiento con molestias físicas y se trasladó a un centro médico para someterse a pruebas.

El brasileño, que reapareció ante el Atlético tras cuatro meses lesionado en la rodilla, es duda para la cita en el Ciutat de València.