Santi Mina (Vigo; 7/12/1995) llevaba una empanada gallega cuando llegó a Mestalla en 2015. Nada le salía. Los 10 millones de euros que pagó el Valencia CF al Celta, su cláusula de rescisión, le pesaban como una losa. Se le veía descentrado. Combinando la cachimba con temerarios acelerones a su automóvil a la salida de la Ciudad Deportiva. «A este chico le falta un regó», decía un aficionado. Mientras quienes le conocen bien, sus antiguos entrenadores en el Celta, insistían en que era necesaria cierta dosis de paciencia y confiaban en que el futbolista acabaría reivindicándose.
Tres años después, Santi Mina se ha quitado de encima la empanada que se trajo de Galicia y se ha comido con patatas uno a uno a los tres delanteros que tenía por delante: Zaza, Rodrigo y Vietto. A día de hoy, y con ese dato objetivo que son las estadísticas, ha pasado de ser el cuarto delantero a titular indiscutible en el equipo de Marcelino. Mina ha estado más partidos en el banquillo (13) que los que ha salido de titular (12), pero ahora es fijo en el once.
Santi Mina, al que más de un avezado periodista colgó antes de hora el apodo de Santi Ruina, confirmó sus magníficos registros anotadores el pasado domingo al marcarle dos goles a la Real en Mestalla. Dos tantos que valen tres puntos de oro y que distancian en ocho puntos al Villarreal, en esa lucha por entrar en la próxima edición de la Liga de Campeones. Con 11 tantos en Liga, el delantero vigués es el máximo anotador del equipo ya por delante de Simone Zaza (10) y Rodrigo (9). En el campeonato doméstico, el rutilante fichaje estrella del pasado mercado de invierno, Luciano Vietto, solo ha marcado un gol.
Pero ahí no se quedan las cifras de Mina. El futbolista del Valencia CF es el jugador de la Liga que mejores porcentajes de eficacia presenta. Con un 42, 3% de efectividad, el delantero gallego mejora las prestaciones de Messi o Cristiano Ronaldo en el capítulo de remates y gol, y se coloca por delante del exvalencianista Portu (Girona), que tiene un 35,7%, y de su excompañero en el Celta Iago Aspas, con 30, 7%.
Pero además de lo que evidencian las estadísticas, las sensaciones hablan a favor de Santi Mina. El seleccionador nacional, Julen Lopetegui, estuvo el pasado domingo en el paco de Mestalla para ver a Rodrigo, y se encontró con Mina. Porque el futbolista gallego fue el mejor del equipo, marcó dos goles, y se vació hasta que se quedó sin gasolina en el tanque. Mina realizó un ejercicio de presión constante durante los noventa minutos del partido. El segundo gol, al aprovechar el fallo del guardameta Toño, explica que siempre estuvo atento y concentrado hasta el final del encuentro.
Su imagen tendido en la hierba tras el partido con las rodilla ensangrentadas, acompañado de su inseparable amigo Zaza, hablan bien a las claras de un futbolista que es puro corazón. Su pundonor ha sido lo que ha mantenido al Valencia en la pomada clasificatoria, el equipo ha logrado tres victorias en los últimos tres encuentros, pese a que el buen juego no ha acompañado.
