Fue testigo y participe de la Transición. ¿Cómo era la Valencia de entonces y cómo la de ahora?

La de entonces era muy gris y la de ahora, un desmadre, se ha despersonalizado mucho, demasiado. La gente va a lo suyo. Le importa un pito la política que es algo muy importante en la gestión colectiva. A la gente le da igual. En la Valencia de hace 30 años, quizás nos equivocamos porque sólo contábamos a los elementos activos y no a la parte pasiva que eran muchos votos. Luego, esas formaciones políticas que parecían enormes en el inicio de la democracia se han quedado en nada, como el Partido Comunista.

¿Sigue manteniendo su amistad con Duran i Lleida (CiU)?

Sí y con [Joan] Rigol [dirigente histórico de Unión Democrática de Cataluña, actualmente integrada en CiU]. El ya se ha jubilado y Duran es el que sigue.

¿Y a usted no le pide el cuerpo refundar Unión Democrática del País Valenciano? ¿Aún tiene registradas las siglas?

Sí. Unión Deportiva de Pobla de Vallbona (risas). Aún tengo las siglas, me gustaría darle impulso pero falta gente. No hay gente. Aquello fue un invento y quizás nos equivocamos mucho por eso que le digo de que no contamos con las bases, sólo contamos con la parte activa, la que se enfrentaba al régimen y te apoyaba, pero que luego no suponía tantos votos. Aún así en las elecciones de 1977 fuimos el partido no parlamentario que más votos sacó (50.000), nos quedamos ahí, ahí de entrar.

Visto lo visto, ¿cree que los valencianos tienen ese sentimiento de identidad de los catalanes?

No. Deberían tenerlo y no lo tienen. Aquí hay un auto-odio tremendo. El mayor enemigo de la lengua son los propios valencianos. Aquí da vergüenza ser valenciano y actuar en consecuencia. Aquí lo importante es el AVE, el camino a Madrid, en vez del camino a Europa que es donde deberíamos mirar y que está estrangulado en Castellón. Si los de aquí no defienden lo suyo quién lo hace

¿Qué me dice del PSPV y del PP?

El PSOE ha sido el gran engaño, los absorbió a casi todos y luego nada. El PP tiene apoyos y va haciendo cosas, pero los dos son muy de Madrid, muy centralistas. El Bloc ha tenido buenos líderes pero las bases están pensando en el ecologismo y en un seudoizquierdismo que no va a ningún sitio y Unión Valenciana no profundiza en nada. Es superficial.