Un martini blanco, a diario. Y el café, con Baylis. Este es el secreto de la longevidad de Teresa Tomás Calvo quien, a sus cien años y con una fuerza vital que llama la atención, explica que aprendió a nadar con 70 años, que navega por internet y que todas las semanas queda a jugar a las cartas con sus amigas, a las que llama de forma cariñosa "las viejas", a pesar de que tienen 20 años menos que ella. Teresa acudió ayer al Salón de Cristal del ayuntamiento para recibir el homenaje que realizó el consistorio a los más mayores centenarios de la ciudad. De esta manera, cuatro hombres y ocho mujeres -acompañados de sus familiares (hijos, nietos e incluso biznietos) y amigos- protagonizaron el acto con el que se inauguró la XXVII Semana Homenaje a las Personas Mayores.

Justo enfrente de Teresa estaba sentado Juan García, el único que llegó al consistorio con su propio pie y el miembro más antiguo de la Guardia Civil. De modales exquisitos y sin dejar de sonreír, Juan recalcó que es "el amor y el cariño de los demás" lo que le hace sentirse joven y vivir como si tuviera cincuenta años menos.

José Torrent se enorgullecía ayer de haber vivido en El Palmar "cuando era isla" y de haber podido disfrutar de una Albufera "con aguas cristalinas, de la que bebíamos directamente". "A lo mejor por eso tengo cien años y sigo dando guerra", aseguró con una sonrisa.

Y es que los doce homenajeados de ayer tenían historias para dar y regalar, porque cien años dan para mucho. Eso sí, tras bucear por sus recuerdos, todos sin excepción reconocían el día de su boda como uno de los momentos clave de su vida. Todos se casaron muy jóvenes y sobrevivieron a una guerra civil que "es imposible olvidar". Amantes de una buena alimentación y de "sanas costumbres", ayer afirmaban que la "paciencia" es la clave para "seguir cumpliendo años y disfrutar de la vida". María Tolsa, sin embargo, afirmó ayer que el verdadero secreto de su longevidad no es otro que "no tomar medicinas. Jamás. Lo único que me he tomado en la vida han sido aspirinas". Y lo cierto es que daba gusto verla, como al resto de los homenajeados.