Los operarios de la Fundación Municipal de Parques y Jardines han vuelto a renovar las macetas del puente de las Flores. Aún no hace un mes que se colocaron los tiestos de la tradicional y navideña Flor de Pascua, que costaron 64.000 euros, y esta semana ya se han sustituido. El calendario de plantación del puente predilecto de Rita Barberá marca que este mes se pone ciclamen, otra flor tradicional de invierno. En abril, se volverá a replantar con geranios.

La alcaldesa, una gran aficionada de la jardinería, ha convertido el puente de las Flores en un símbolo. Sin embargo, no gusta a todos por igual. La concejala socialista Carmina del Río asegura que "el ayuntamiento no está en condiciones de mantener el capricho del puente cuando todas las corporaciones están mirando hasta debajo de las alfombras para ver por dónde pueden ahorrar".

Al ayuntamiento le cuesta 140.000 euros mantener el puente con flor fresca todo el año. Cambiar tres veces al año las 10.500 jardineras del viaducto tiene un coste de 26,7 euros por metro cuadrado, prácticamente lo mismo que cuesta mantener todo el jardín histórico de Monforte (27,2 euros el metro cuadrado) con una superficie de 12.000 metros cuadrados.

17 veces más que el jardín BIC

El coste de la jardinería en el puente de las Flores (137.000 euros) está muy por encima de los costes por este mismo concepto en el jardín de Monforte (7.813 euros). La jardinería del puente cuesta 17 veces más que la de todo el jardín histórico de Monforte.

Los operarios municipales dedican 4.400 horas al puente de las Flores frente a las 8.400 del jardín protegido de Monforte.

La diferencia de coste se agranda exponencialmente si se compara con otros parques de la ciudad o jardines singulares como el de Polifilo, que cuesta 8 euros el metro cuadrado. El coste del metro cuadrado del puente de las Flores es tres veces mayor que el del Parque del Oeste y cuatro veces el de Benicalap.