Los resultados de las elecciones en Valencia de este 22 de mayo, día de Santa Rita, han traído una pequeña revolución al Ayuntamiento de Valencia. El PP, con la alcaldesa Rita Barberá al frente, rebaja su cómoda mayoría absoluta y en la oposición habrá hasta tres partidos de izquierda: un grupo socialista que baja a mínimos históricos, y dos partidos, EU y Compromís, que capitalizan esa debacle y consiguen formar parte de la nueva corporación municipal. Esta entrada ha sido la gran sorpresa de la jornada.

Que ganaba el PP en Valencia capital era algo cantado. Después de 20 años en el cargo, la popularidad de su principal aval, Rita Barberá, no ha dejado de crecer y con ella el número de votantes. En esta ocasión, además, el viento nacional soplaba a su favor, de manera que el camino hacia el triunfo estaba expedito.

No se ha producido, sin embargo, el subidón que pronosticaban algunas encuestas, que hablaban de 23 y hasta 25 concejales (tenía 21). Muy al contrario, ha perdido cuatro puntos porcentuales y un concejal, una merma que en las circunstancias políticas actuales no deja de ser significativa. Al final, los electores le dieron un 52,5% de los sufragios (obtuvo el 56,6% en 2007) y 20 concejales (ahora tenía 21).

Se trata, en cualquier caso, de un gran triunfo que Rita Barberá celebró con entusiasmo junto al presidente Camps. «Soy la alcaldesa más feliz del mundo», dijo Barberá, «después de 20 años divinos de mi vida entregados a los valencianos».

La dirigente popular destacó que ha sido «un triunfo rotundo» y lo agradeció sobre todo a los jóvenes que han votado por primera vez. Todos serán correspondidos, dijo, con «trabajo y prosperidad» y con «una política marcada por el diálogo y el consenso». También se comprometió a trabajar por los barrios y agradeció el apoyo del Cabanyal, donde «hemos barrido en todas las mesas de la prolongación».

De los datos concretos, sólo dijo que «a pesar de haber entrado dos fuerzas más, hemos mantenido los resultados».

Peor resultado de la historia

Y es que el gran perdedor de estos comicios ha sido el Partido Socialista. Con un candidato nuevo, Joan Calabuig, y con la marca PSOE devaluada por la crisis económica, todo hacía presagiar unos malos resultados. Y así ha sido. Al final, los socialistas obtienen el 21,7% de los votos y 8 concejales, 4 menos de los que ha tenido en la última legislatura. Se trata del peor resultado de la historia y se aleja de toda opción de Gobierno, que es su objetivo desde que lo perdió en el año 1991.

Todo ese descontento lo han capitalizado los partidos que se sitúan a su izquierda, que han dado la campanada en estas elecciones, marcadas también por las masivas concentraciones de «indignados»

En el caso de Esquerra Unida, que la pasada legislatura estuvo fuera del Ayuntamiento por apenas ochocientos votos, todo indicaba que volvería al Ayuntamiento de Valencia. La encuesta del CIS así lo indicaba, pero al final sus resultados han sido aún mejores. Con el 7,1% de los sufragios, obtiene 2 representantes liderados por Amadeu Sanchis, nuevo en este cartel.

Nadie daba nada, sin embargo, por Compromís y por su candidato, el veterano dirigente de la izquierda valenciana Joan Ribó. Su entrada en el hemiciclo ha sido, por tanto, la gran sorpresa. Con un 9% de los votos ha conseguido 3 escaños, uno más incluso que EU.

Del resto de partidos los que más sufragios han obtenido han sido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez, que ha obtenido el 2,8% de los votos.; Els Verds, con el 1,31%; Coalició Valenciana, con el 0,56%; España 2000, con el 0,49%; y el Partido Antitaurino, con el 0,45%.