El Ministerio de Medio Ambiente y la Generalitat Valenciana firmaron ayer en Madrid un convenio por el que los dos organismos colaborarán en los trámites administrativos que afecten a la instalación de los locales de playa, conocidos como "chiringuitos". La ministra Rosa Aguilar destacó que el compromiso registra la colaboración de ambos organismos para agilizar los permisos y autorizaciones que afecten a los locales que desarrollan su actividad profesional en el ámbito marítimo-terrestre. El Gobierno puso como referencia a la playa de la Malva-rosa, cuyos locales han tenido que derribar ya el exceso de superficie de las terrazas.

"Vamos a estar decidiendo juntos y resolviendo con eficacia todos los aspectos relacionados con estos establecimientos que crean empleo, riqueza y que generan un servicio a quienes van a la playa", destacó Aguilar tras el acuerdo alcanzado. Durante la firma del convenio, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, manifestó la voluntad de su Gobierno de adquirir las competencias para la concesión de este tipo de locales, algo de lo que ya disponen regiones como Baleares, Cataluña o Andalucía.

Aguilar, a su vez, indicó que, tras la finalización de los procesos burocráticos que atiende el Ministerio de Política Territorial y la Comunidad Valenciana para el traspaso de estas competencias, su ministerio no pondrá "ningún problema" para que el Gobierno valenciano asuma esa responsabilidad. Castellano, que calificó el acuerdo firmado ayer como "muy positivo", se mostró confiado en que el convenio ayudará a dar mejor servicio a un sector tan representativo como el turístico, que representa el 14% del PIB de la región valenciana, dijo.

En la firma del convenio entre el MARM y la Generalitat Valenciana en Madrid también estuvieron presentes otras personalidades políticas de la C. Valenciana y de Valencia, como la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, y la concejala de playas del ayuntamiento de Valencia, Lourdes Bernal.