Durante 17 años la escultura en honor a San Luis Beltrán -que preside una fuente y una plaza que lleva el mismo nombre- estuvo guardada en las dependencias municipales debido a un acto vandálico tras el que la estatuilla resultó mutilada. Ocurrió en 1966 -el mismo año de su inauguración- aunque en 1983 (año del IV centenario de la muerte del santo valenciano) el ayuntamiento la repuso.

Desde entonces, ni la fuente ni la escultura había sufrido percance alguno. Hasta ayer. A las 10 horas, el vigilante del Almudín dio aviso a la policía local. La escultura y la fuente del santo estaban destrozadas. Los agentes se personaron en la plaza y encontraron fragmentos de la escultura y la fuente esparcidos por toda la zona. La mano del santo -que sujeta un crucifijo- apareció dentro de uno de los maceteros que decoran la plaza. La policía local reunió todos los fragmentos y los trasladó hasta el Almudín, donde permanecen custodiados a la espera de que que el departamento de Patrimonio del ayuntamiento decida qué medidas adoptar.

De los supuestos autores de este hecho -que constituye un delito- nada se sabe aunque la policía científica busca huellas dactilares y revisa las cámaras de vigilancia del Almudín.