Alrededor de medio millar de personas pertenecientes a distintos colectivos cívicos se movilizaron ayer bajo el lema «Ningún ser humano es ilegal» para exigir al Estado «el cese de las políticas represivas hacia la población inmigrante» lo que, según Marcia Quizhpe, coordinadora del Foro Alternativo Inmigrante, deriva en «atropellos cometidos contra la inmigración».

En concreto, la marcha se enmarca dentro de la «Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros» y, con motivo de la celebración del Día del Migrante, los manifestantes se concentraron ante el CIE ubicado en la calle Dr. Waskman, uno de los nueve que existen en España, y reclamaron con abucheos su clausura inmediata.

«Son centros que no cumplen las condiciones de higiene y sanidad, y además vulneran los derechos humanos», alegaba Marcia. «Conozco personas que han estado internas y su situación rayaba la tortura», añadió. «Estamos aquí para protestar contra el maltrato que se produce en los CIE», explicaba Jesús Arteaga, uno de los manifestantes. En definitiva, todos coincidían al denunciar la «criminalización» que ha llevado a cabo el sistema del colectivo inmigrante.

Animados por varios grupos de batukada y por la Murga Lunátik@ de Valencia, un grupo de baile argentino, el colectivo recorrió algunas calles de la ciudad a ritmo de tambores y bailes para apoyar de este modo al colectivo inmigrante, y reivindicar el «derecho al libre tránsito porcualquier país». Entre los manifestantes se apreciaban pancartas con mensajes críticos como «Bienvenidos al Guantánamo español, calle Zapadores».

En recuerdo de los internos

Una vez congregados frente a las puertas del CIE, el portavoz de la Comissió d´Ajuda al Refugiat al País Valencià, Salvador Lacruz, quiso homenajear a las 150 personas que actualmente se hallan recluidas dentro del centro así como «recordar al Gobierno español que está financiando un lugar que vulnera los derechos humanos», clamó. El 15 M también quiso sumarse a la causa y protestó además contra la «connivencia de algunos partidos políticos que permiten y fomentan el rechazo hacia la ciudadanía inmigrante».

De momento, el camino es largo, pero todos continuarán insistiendo: «No cesaremos hasta que el Estado español cierre todos los CIE y respete la libre circulación de los seres humanos», sentenció Lacruz.