Las obras del carril bici en el viejo cauce del Turia tendrán una quinta prórroga y un sobrecoste de 278.000 euros debido a la coincidencia de la fase final con la construcción del Nuevo Pont de Fusta. Así lo aprobó la Junta de Gobierno local del pasado viernes y así lo ha denunciado el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, que pone este proyecto como "ejemplo del fiasco del Plan Confianza".
La "Mejora de la red de transporte para bicicletas en el Jardín del Turia", que así se llama el proyecto, consiste en la remodelación del carril bici del antiguo cauce desde el Puente del Nou d'Octubre hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su financiación se cargó al citado Plan Confianza de la Generalitat Valenciana y las obras se adjudicaron por 1,4 millones de euros. Eso fue en diciembre de 2010 y el plazo de ejecución era de cinco meses, de manera que todo debía estar acabado a mediados del año pasado.
A día de hoy, sin embargo, los trabajos siguen pendientes después de que la empresa constructora se haya visto obligada a pedir cinco prórrogas.
Las primeras, solicitadas todas en la segunda mitad del año pasado, se debieron básicamente a los problemas puestos por la Dirección General de Patrimonio para autorizar las catas en la base del pretil del cauce, que está protegido y requiere de informes favorables de la Conselleria de Cultura.
Y ahora el obstáculo está en las obras del nuevo Pont de Fusta, que incluye la peatonalización del Puente de Serranos, la pavimentación del Puente de la Trinidad y la reforma de todo el cauce entre estas dos construcciones históricas.
Esos trabajos han impedido terminar el carril bici en ese punto y de ahí que se haya hecho una modificación del proyecto inicial y se haya solicitado una quinta prórroga. Sólo así podrá esperar la empresa constructora a la finalización del nuevo Pont de Fusta.
Eso, además de retrasar el carril bici, supone también un sobrecoste de 278.000 euros para pagar la modificación del proyecto inicial. La Junta de Gobierno ya lo ha aprobado y lo ha dirigido a la Conselleria de Hacienda, que es la que gestiona los fondos del Plan Confianza.
Críticas a la gestión
Para el concejal socialista Pedro Sánchez, este proyecto sufre un retraso injustificado, pues "fue autorizado por la Generalitat en mayo de 2009, el Ayuntamiento de Valencia lo adjudicó en diciembre de 2010 y la Dirección General de Patrimonio autorizó las catas en mayo de 2011". Es más, ahora se ha concedido una nueva prórroga, dice, "sin indicar la nueva fecha de finalización".
Respecto al sobrecoste, justificado por el Ayuntamiento de Valencia en la necesidad de coordinarse con las obras del nuevo Pont de Fusta, Pedro Sánchez responsabiliza al consistorio de "no haber mostrado el más mínimo interés en el cumplimiento de los plazos para cubrir la falta de financiación", lo que ha supuesto, añade, "un mayor gasto público que se habría evitado si hubiese habido un mayor control en la ejecución del proyecto".
