El Consorcio Valencia 2007 baraja la posibilidad de destinar el tinglado número 2 del Puerto de Valencia a mercado «gourmet» al estilo del Mercado de San Miguel de Madrid, donde conviven los productos de élite con la restauración. Se apunta de esta manera a una moda que ya ha calado en otros mercados de la ciudad, entre ellos el del Grao, que está a apenas doscientos metros de ese emplazamiento y se encuentra a la espera de que salga el concurso para su adjudicación. No obstante, el Consorcio garantiza que su idea, en caso de salir finalmente adelante, sería compatible con otras iniciativas y, desde luego, sería consultada con comerciantes y autoridades.

La posibilidad de destinar este tinglado a mercado «gourmet» se incluiría, según ha podido saber este periódico, en el nuevo plan de usos de la Marina Real Juan Carlos I, primordial para poder firmar con la Autoridad Portuaria la cesión de los terrenos de la dársena, traspaso que esperan cerrar antes de que finalice el año.

En su idea general de acercar la Marina Real a Valencia y convertirla en «un barrio más» de la ciudad, el Consorcio considera que un mercado de este tipo sería el nexo de unión perfecto, un espacio donde comprar, pasear y ofrecer servicios también enfocados al turismo. Además, explicaron fuentes de la entidad, ya han tenido ocasión de hablar con empresas de restauración que estarían interesadas en un negocio de estas características.

Cuatro iniciativas similares

En Valencia, no obstante, ya hay varios proyectos de este tipo, en consonancia con lo que viene ocurriendo en muchas otras ciudades europeas. A apenas doscientos metros de allí está el mercado del Grao, que ha sido el elegido por el Ayuntamiento de Valencia para hacer un proyecto de estas características aprovechando precisamente el tirón turístico y comercial de la vecina Marina Real.

Ya salió incluso el proyecto de construcción y el concurso para su adjudicación, pero la empresa elegida terminó renunciando al contrato por recelos con el Plan Confianza de la Generalitat, que habría de costear la mitad de los 5 millones de inversión (aparcamiento subterráneo incluido), y también por la exigencia de llevar la gestión completa del recinto, que en primera instancia dejaba en manos del ayuntamiento la parte de mercado público. Ahora, antes de final de año, está previsto que salga un nuevo concurso que resuelva estos problemas y que ya tiene al menos dos empresas interesadas en ganarlo.

También el mercado de Rojas Clemente ha mostrado su interés en seguir este camino, con propuestas que la Concejalía de Mercados está valorando en la actualidad. No obstante, en este caso no existe un proyecto integral como en el Grao.

Y en la misma línea caminan ya el Mercado Central y el Mercado de Colón. El primero ha abierto este mismo año un nuevo restaurante gestionado por el chef Ricard Camarena que está congregando a turistas, curiosos, amantes de la buena mesa y clientes del mercado, una mezcla de elementos que incrementa el interés por este recinto. El segundo, por su parte, dispone en el primer sótano de un apartado destinado a venta, degustación y restauración en el que las estrellas son el jamón y las ostras.

Fuentes del Consorcio aseguraron, en cualquier caso, que el tinglado 2 sería compatible con el resto de iniciativas similares surgidas en la ciudad. Así mismo, aseguraron que se consultaría a los comerciantes de la zona y a las autoridades municipales para consensuar su actividad.