La dificultad a la hora de adquirir viviendas es un reto que está creando alternativas innovadoras. Una de ellas consiste en reutilizar los contenedores marítimos de carga para convertirlos en casas totalmente equipadas y a precios económicos.

Esta modalidad arquitectónica nació en Londres, donde reciclaban los viejos contenedores de carga apilados en los puertos y creaban así espacios amueblados dedicados a personas que no tenían ingresos suficientes para adquirir una vivienda. La idea del contenedor habitable viajó hasta EEUU, Japón, Argentina y Holanda, entre otros, donde empezaron a incorporar este tipo de espacios tanto para viviendas como para oficinas, locales comerciales, escuelas o galerías de arte.

Su llegada a España será en abril de la mano del concurso "Arquitectura con contenedores marítimos" organizado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y la empresa Nueva Gestión de Espacios. El reto de los participantes consistirá en proponer una ciudad residencial en el municipio de Alfara del Patriarca, donde tiene su sede la CEU-UCH, a partir de viviendas modulares que empleen estos contenedores marítimos como unidad habitable. A su vez, deben crear un espacio tanto para estudiantes, como para personas mayores y discapacitadas, ya que es un proyecto pensado desde la solidaridad y con el objetivo de potenciar los acercamientos intergeneracionales y la ayuda mutua entre los diferentes colectivos.

"Son viviendas unipersonales, disponen de 30 m2 y están perfectamente amuebladas. Cuentan con una habitación, baño, cocina, sala de estar, climatización...", describe el gerente de la empresa Nueva Gestión de Espacios, José Manuel Ponz. La iniciativa pretende diseñar espacios sostenibles y reciclados, a precios asequibles. "Por lo que vale un coche de gama media se puede conseguir una casa de este tipo", asegura Ponz. La ciudad residencial debe disponer de una ubicación cercana al lugar de estudio o trabajo, además de incorporar accesos cómodos y fáciles a servicios y transportes.