El secretario autonómico de Industria y Energía, José Monzonís, ha afirmado hoy que no afecta en ningún caso a "la seguridad, solidez, estabilidad o funcionamiento" del Ágora el hecho de que el edificio esté en estos momentos inacabado al haberse decidido posponer el montaje de la cubierta móvil.

Monzonís ha asegurado que así que lo ha certificado la dirección facultativa, y ha añadido "otra cuestión" es que haya problemas de calidad de obras, en cuyo caso "sus responsables tendrán que poner cartas en el asunto" para que la calidad sea "lo más adecuada" y como corresponde a un edificio "singular" como este.

El secretario autonómico ha comparecido en la comisión de Educación y Cultura de Les Corts Valencianes para responder a la pregunta de Esquerra Unida de si el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias tiene todos los permisos para ser utilizada, a falta del remate final de esa infraestructura.

Monzonís ha recordado que todos los edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias fueron declarados bien de interés general por un acuerdo del Consell de diciembre de 2006, lo que les exime de contar con las licencias de apertura y de funcionamiento, y ha considerado que ese acuerdo debió ser informado por la Abogacía de la Generalitat.

Según ha dicho, para cada actividad que se celebra en esa ubicación, CACSA exige la presentación del correspondiente proyecto de licencia ambiental adecuado a las necesidades de cada evento.

Ha añadido que, desde el punto de vista de la seguridad, se exige a cada promotor que cumpla todas las exigencias normativas y asuma bajo su responsabilidad las consecuencias que se pudieran derivar frente a terceros, además de contar con la cobertura correspondiente a cada caso, con una póliza de responsabilidad civil.

El diputado de Esquerra Unida Ignacio Blanco ha asegurado que el Ágora es una infraestructura que está "absolutamente infrautilizada", ya que solo ha acogido dieciséis eventos en los más de tres años que lleva abierto, lo que supone una media de cinco por año, o una ocupación del seis por ciento por día, "una absoluta ruina, un fracaso".

Ha recordado que el edificio ha costado más de 90 millones de euros -o más de cien si se cuentan los honorarios del arquitecto valenciano Santiago Calatrava- y ha tenido problemas como "recurrentes filtraciones de agua", al tiempo que ha asegurado que el acuerdo del Consell que declaró bien de interés general los edificios de CACSA no consta en el Diari Oficial de la Comunitat.