La convocatoria era general y llamaba a una "pitada contra los recortes, la represión y la reforma laboral", entre otras. Sin embargo, las protestas, carteles, pancartas y "sobres" no salieron a la luz hasta que finalizó el disparo y se deshizo el cordón de seguridad que impedía al público asistente dirigirse, directamente, al balcón.

Arriba, las falleras mayores, sus cortes, los invitados y por supuesto, la alcaldesa Rita Barberá, "botaban" cuando parte del público se lo pedía, entre risas y cánticos. Abajo, la otra parte, gritaba mientras exhibía carteles de protesta contra la corrupción, el ERE de RTVV, los recortes laborales del ayuntamiento o exigía una educación "pública y de calidad". Sin embargo, los gritos que lanzaban se perdían ante una megafonía que tenía la canción Valencia en fallas a un volumen tan alto que impedía que llegara al balcón sonido alguno. Ni de ánimo ni de protesta.

La alcaldesa Rita Barberá, restó importancia a las reivindicaciones que intentaban llamar su atención (y no la de las falleras), sin éxito. Es más, lamentó que la gente proteste en la "mascletà" cuando "hay más de 3.000 manifestaciones al año para hacerlo".