El Ayuntamiento de Valencia ha dejado el nuevo Polideportivo de Malilla en manos de la empresa concesionaria con los accesos al complejo impractibles. Las aceras del polideportivo están sin hacer y cubiertas de matorrales por lo que las vallas de protección no se han podido retirar. Los vecinos, que ayer visitaron el interior del complejo deportivo, se han congratulado de que año y medio después de estar acabada la obra, se adjudique el servicio si bien lamentan que se haga con los accesos sin terminar a apenas 15 días de la apertura oficial de las instalaciones. Las oficinas del polideportivo abrieron ayer para empezar a tramitar las inscripciones.

El grupo municipal Compromís lamentó ayer el "deplorable" estado del entorno del nuevo polideportivo y exigió al ayuntamiento que urbanice la zona. "El gobierno local ha tenido ni más ni menos que 14 años para acabar el polideportivo y todas las infraestructuras de acceso al entorno de la ansiada estructura deportiva", denunció ayer el portavoz de Compromís, Joan Ribó.

La adjudicación del polideportivo de Malilla, que se produjo el pasado mes de febrero, es oficial desde ayer. El ayuntamiento tuvo que revisar las condiciones de la adjudicación para atraer posibles gestores, alargando el plazo de concesión y flexibilizando el canon. En el caso del polideportivo de Malilla el canon equivale a la inversión en reposición del equipamiento y a una serie de mejoras medioambientales. El ayuntamiento revisó las condiciones de después de la renuncia de la concesionaria de La Rambleta.

La red del liquidador Ángel de Cabo contactó con el gobierno local para hacerse con la adjudicación de los polideportivos municipales de Malilla y Torrefiel. Finalmente, las instalaciones se han adjudicado a la empresa Trecet 10, una UTE compuesta por Col.lectiu d'Esport Per a Tothom 10, Recolim y Torrescámara.