La empresa que gestiona desde 2010 el servicio municipal de bicicletas de alquiler (Valenbisi), la multinacional JC Decaux, se niega a adherirse arbitraje de consumo, un sistema gratuito y ágil tutelado por la Administración que permite a consumidores y empresarios llegar a acuerdos sin acudir a los tribunales ordinarios.

El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó en enero del año pasado un acuerdo para que todas las empresas municipales y las contratas se adscribieran al arbitraje de consumo y la mayoría se han ido incorporando.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, explicó en la comisión de Urbanismo de ayer, en la que se debatió una moción del grupo socialista en la que solicitaba la inclusión de Valenbisi en el sistema arbitral, que el ayuntamiento instó a JC Decaux en mayo de 2012, cuatro meses después de aprobarse el acuerdo del pleno, a que se incorporase al sistema arbitral y la empresa se negó a hacerlo. El concejal recordó a los grupos de la oposición que el acuerdo plenario establece una recomendación de adhesión para las empresas concesionarias "pero no es una obligación".

La multinacional acaba de ser denunciada por la Fiscalía Provincial de Valencia por cláusulas abusivas a los usuarios de Valenbisi. El fiscal señala como abusivas, entre otras, que cualquier retraso superior a 24 horas en la devolución de la bicicleta se considerará desaparición de la misma, con lo que habrá que pagar una indemnización de 150 euros.

Mientras algunas empresas exhiben su adhesión al sistema arbitral de consumo como garantía para el consumidor, la multinacional del "bicing", que en Valencia tiene la concesión del mobiliario urbano y la publicidad, se resiste a incorporarse a este sistema extrajudicial institucional. Sarrià instó al gobierno local "a tomar nota con Decaux, que prefiere que el usuario pase por los tribunales porque sabe que allí ellos son más fuertes".