La crisis económica y las estrecheces que viven los valencianos está tienen consecuencias directas sobre el negocio de la grúa municipal, que el Ayuntamiento de Valencia acaba de sacar a licitación por 66 millones de euros y un periodo de ocho años. El ayuntamiento informa en el pliego de condiciones de la licitación que el número de coches retirados ha bajado entre 2008 y 2012 un 30,7%. De los 70.000 que se retiraron en 2008 se pasó en 2012 a 48.000. El dato deja en evidencia que la grúa municipal es menos requerida, algo que iría ligado al hecho de que los valencianos, agobiados por las estrecheces económicas, el paro y la crisis, cogen menos el coche o ponen un celo especial en aparcar correctamente para evitar las multas de la policía local y la grúa.

Un dato que abona esta última hipótesis es el aumento en un 15% de los enganches, es decir, de los vehículos que no llegan al depósito de la grúa porque el dueño está vigilante, se ha dado cuenta de que la grúa se está llevando su vehículo y solicita el desenganche, previo pago de la tasa.

El pliego de condiciones establece, en este sentido, nuevas tarifas por desenganche que van desde los 148 euros para los coches que superan los mil kilos -74 para los de tara inferior- hasta los 37 euros para el desenganche para las motos.

Otro dato que llama la atención es el aumento galopante del número de coches que se abandonan en la vía pública, que se ha incrementado en un 63%. El abandono de vehículos en la vía pública está prohibido pero como consecuencia de la crisis pero es un fenómeno creciente en distritos como el Marítimo, que sufren especialmente el paro y la marcha de población inmigrante a sus países de origen ante la falta de trabajo, lo que a muchos les lleva a abandonar sin más los coches en la calle.

La contrata incumple

Alertado o no por esta situación, el Ayuntamiento de Valencia ha decidido incrementar las cuantías de las multas por abandono de vehículos que ha pasado de 600 euros a 900.

El balance final es que los servicios de la grúa municipal han bajado un 24,6% entre 2008 y 2012 coincidiendo con la crisis económica. Las empresas que opten a gestionar el servicio tendrán que contar con estas cifras.

El Ayuntamiento de Valencia por su parte exige a las aspirantes al servicio que tengan solvencia económica probada, esto es, beneficios superiores a los 15 millones de euros en los tres últimos años. Parece que el "cap i casal" quiere curarse en salud y evitar los problemas que ha tenido con la actual concesionaria del servicio de la grúa (Servicleop-Cleop) que le adeuda casi tres millones de euros de 2012.

Tal como informó este diario, la Tesorería Municipal advirtió en noviembre del año pasado de que la empresa de la grúa estaba incumpliendo el pliego de condiciones de forma continuada ya que los cobros diarios que la empresa debía ingresar diariamente en funcion de los vehículso que se retiran, no se estaban realizando. Además, la empresa fue investigada por impagos a la seguridad que asciendían a 1,1 millones de euros. El ayuntamiento le impuso una multa de 24.000 euros.