Como no podía ser de otra forma, el callejero de Valencia rinde su particular homenaje a los papas valencianos: los Borja. Así, el setabense Alfonso de Borja i Cavanilles, Calixto III a partir de su llegada al papado (en 1455), posee una calle en su honor. Esta vía une la avenida de Pérez Galdós con la Gran Vía de Fernando el Católico, en el barrio de la Petxina. El otro Borja, Alejandro VI, tiene una historia más enrevesada. Roderic de Borja mantuvo el anillo del pescador en sus manos desde 1492 hasta 1503. Entre otras cosas, el de Xàtiva dio luz verde a la Universitat de València, pero su reconocimiento en forma de calle tardó unos siglos. No fue hasta 1940 que el ayuntamiento accedió a renombrar el tramo final de la calle Joaquín Costa, entre Peris y Valero y Reino de Valencia, en favor del papa Borja. p. valero valencia
