El defensor reconoce el permiso de trabajo en caso de «deberes inexcusables» y en «deberes de conciliación de la vida laboral y familiar». La funcionaria, que reclamó a través del sindicato CSI-F este derecho contemplado en el artículo 48 de la ley 7/2007, estuvo tres días cuidando de su hijo, ingresado de urgencias en un hospital, y al volver al trabajo, se le exigió que recuperase las horas. La empleada se negó y tuvo que solicitar una licencia sin sueldo.