La plataforma vecinal Salvem el Cabanyal hizo público ayer un estudio del arquitecto Vicent Gallart según el cual el nuevo plan del ayuntamiento para el Cabanyal es tan expoliador como el primero. Sólo se reduce un 14 % el número de edificios a derribar, que siguen estando en torno al centenar.

Según sus datos, el plan actual, el que ha sido paralizado por el Ministerio de Cultura, prevé el derribo de 222 edificios en la prolongación de la Avenida Blasco Ibáñez, de los cuales 102 están protegidos por el Plan General de Ordenación Urbana y 62 gozan de interés arquitectónico según el propio Pepri.

Y el boceto presentado por el Ayuntamiento de Valencia tras su acuerdo con el Gobierno para sortear la Orden Ministerial prevé el derribo de 193 edificios, de los cuales 91 están protegidos por el PGOU y 55 tienen interés arquitectónico.

Eso significa, según el estudio, que «uno y otro son conceptualmente igual de expoliadores», con la única diferencia de que en el segundo hay un 14 % menos de edificios derribados. En este sentido, recuerdan que la Ley de Patrimonio considera «excepcionales» las sustituciones de inmuebles.