Durante el I Seminario de Derecho Animal también se hizo hincapié en la necesidad de formar en esta materia a juristas, fiscales y jueces, además de al personal que trabaja en dependencias municipales y policía. La presencia de perros, gatos u otras mascotas en el lugar de un homicidio, o alguna muerte trágica, no siempre se resuelve como debiera, por ejemplo. En ocasiones acaban en perreras donde el último destino es el sacrificio. «La judicatura debe ir asumiendo que los animales no son cosas», explicó a este diario Amparo Requena, jurista y portavoz de la protectora Modepran, responsable del refugio de Valencia. m. b. valencia