Las instalaciones de La Fe en Malilla continúan sin licencia definitiva de actividad cuatro años después de su puesta en funcionamiento, según se desprende de una de las respuestas que el equipo de gobierno dio al Grupo Municipal Socialista el pasado 26 de febrero. También, el PSPV preguntó al concejal Félix Crespo sobre la posible demolición del antiguo hospital de Campanar, a lo que el regidor popular contestó que no desconoce tal proyecto.

El concejal socialista Pedro Sánchez preguntó en el Pleno Municipal sobre la iniciativa de la Generalitat Valenciana de demoler de la antigua Fe de Campanar, una opción a la que se niegan los vecinos del distrito „y por lo que se han celebrado ya más de 40 manifestaciones„. El edil de PSPV quería saber si el equipo de gobierno del PP está conforme con la solución propuesta por el conseller Llombart, si se había iniciado algún trámite ante el ayuntamiento para llevar a cabo el derribo, y en que situación se encuentra el proceso.

La respuesta del PP fue que no se ha celebrado ninguna reunión entre la Generalitat, el Instituto Nacional de la Seguridad Social y el ayuntamiento para consensuar una decisión, en contra de lo que se había anunciado ante los medios de comunicación. Además el PP local asegura que desconoce el proyecto y que la Generalitat no ha iniciado ningún trámite ante el ayuntamiento para llevar a cabo la anunciada demolición.

El pasado febrero se celebró el cuarto aniversario del cierre de la antigua Fe de Campanar en 2011. Los usuarios de la sanidad de la zona norte de Valencia denuncian la falta real de alternativas, piden seguir aprovechando aquellas grandes instalaciones sanitarias, y se quejan del perjuicio del trasladado del hospital al otro extremo de la ciudad, en el barrio de Malilla. Por ello, los socialistas se han posicionado a favor de las reivindicaciones vecinales y exigen el diseño de un mapa sanitario que acabe con esta situación.

EL PSPV explica que durante los últimos cuatro años han realizado todo tipo de iniciativas ante el equipo del gobierno municipal, «para que haga uso de sus atribuciones ante la Generalitat en defensa de más de doscientas mil personas afectadas en su calidad de vida, y de centenares de pequeños negocios que van cerrando ante la falta de su motor económico tras el cierre de La Fe de Campanar».

Sobre la situación de la nueva Fe; el gobierno local informó que se acababan de subsanar las deficiencias señaladas por el Servicio de Bomberos y ante la falta de noticias sobre la situación legal del nuevo hospital, el concejal Pedro Miguel Sánchez volvió a preguntar si tiene ya concedida este centro la licencia definitiva de actividad, a lo que el gobierno municipal reconoció que no. El edil socialista cree que esta situación tras cuatro años desde la inauguración del centro de Malilla «es algo inaudito en una administración pública y una irresponsabilidad y dejadez de la alcaldesa Barberá».