Los servicios de jardinería, en colaboración con un equipo de Bomberos y un apicultor, han retirado de un árbol de la Plaza del Cedro una «colmena natural» (enjambre) con 5.000 abejas y las han trasladado a una colmena artificial instalada en la terraza del Observatorio Municipal del Árbol, situado en Viveros. Se trata de la primera operación de estas características que se realiza en Valencia y también de la primera colmena urbana que se instala, pero no serán las únicas, pues la idea del consistorio es avanzar en este campo para proteger a una especie indispensable para el medio ambiente y al mismo tiempo preservar la seguridad de los vecinos.
Precisamente, la seguridad de la gente era lo que preocupaba a los usuarios del parque y al ayuntamiento. Sin embargo, no parecía una tarea fácil, pues los bomberos lo habían intentado en varias ocasiones y las abejas siempre volvían al sitio, seguramente, dijeron las fuentes municipales, porque «la reina seguía allí y todas volvían a su lado».
Ha sido necesario, por tanto, montar un equipo interdisciplinar que estuvo trabajando ininterrumpidamente de 7,30 a 21 horas. Primero se tapó el agujero del enjambre, situado al pie del chopo, y luego los servicios de jardinería fueron cortando de arriba a abajo tramos de árbol hasta llegar al hueco, que se encontraba a un metro de altura.
A continuación se aplicó humo y nitrato de plata para adormecer a las abejas y cuando estaban «atontadas» se procedió a la extracción de los panales para su colocación en una colmena artificial que se había instalado al lado.
Siguiendo a la reina
A partir de ahí sólo hubo que esperar a que las abejas se fueran introduciendo en la colmena siguiendo a los panales y también a la reina, que hace de guía. Y cuando la mayoría de los insectos estaban en el interior, los técnicos trasladaron la colmena hasta el edificio de viveros, en cuya terraza fue instalada definitivamente.
Hubo abejas que se quedaron «perdidas», pero al no estar el enjambre ni la reina no han podido formar una nueva colonia, dijeron las fuentes.
La de Viveros es la primera colmena urbana que se instala en la ciudad y la idea del consistorio es seguir instalando más, pues las abejas son insectos protegidos indispensables para la polinización y el mantenimiento tanto de jardines como de cultivos, afirman.
