Si las terrazas son el principal motivo de preocupación de los vecinos, Félix Crespo les dio ayer una alegría. Durante su intervención en la mesa redonda organizada por la federación vecinal y después de escuchar reiteradas peticiones para que, un año después de entrar en vigor la ordenanza de ocupación de vía pública, se pinten los límites de las mesas y las sillas, el concejal anunció que se van a poner en marcha visitas-inspecciones a todas y cada una de las más de dos mil terrazas que aún no se han regulado en la ciudad, para marcar sus límites en ese mismo momento o darles siete días de plazo para comprar la pintura si no la tienen, plazo después del cual volverán los inspectores para proceder al pintado.

Siete grupos

Según dijo, se formarán siete grupos de trabajo y se actuará en siete puntos de la ciudad diariamente. Y una vez delimitados los espacios se obligará a los dueños de los locales a presentar la documentación que se exige en estos casos, documentación que ahora se está pidiendo voluntaria y anticipadamente y que ha hecho que dos de cada tres locales no hayan respondido al llamamiento del consistorio.

Crespo explicó que su intención es tener pintadas las 3.300 terrazas de Valencia antes del verano y explicó a los vecinos que hasta ahora no se ha actuado con esa diligencia para ser garantista en el proceso, es decir, que toda la documentación estuviera en regla y que las marcas se ajustaran escrupulosamente a la licencia de cada establecimiento.