El Ministerio de Cultura en la orden 3631/2009 de 29 de diciembre por la que se resolvió el procedimiento por expolición del Conjunto Histórico de El Cabanyal, ejerció sus competencias constitucionales en materia de protección del Patrimonio Español y declaró que el Plan de Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal produce expolio.

En lugar de acatar la Orden y adaptar su Pepri a las exigencias patrimoniales, la alcaldesa en su condición de diputada, implicó a la Generalitat Valenciana en un litigio destinado al fracaso.

Consumado éste, casi cinco años después de la publicación de la Orden ministerial, el ayuntamiento redactó un nuevo planeamiento que mantiene la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar, argumentando: (a) que su trazado no altera el concepto de retícula protegido en el decreto de declaración de Bien de Interés Cultural, sino que se desvía para incorporase a ella y (b) que en el ámbito afectado por su trazado no hay ningún edificio protegido

Esta interpretación leguleya del contenido de dicho decreto, se basa en confundir la realidad espacio-temporal de la ciudad, con la geometría conceptual de las líneas de su traza en un plano.

Por una parte, obvia que lo que se valora en el decreto de declaración no es un concepto abstracto de retícula, sino «la peculiar trama en retícula» que existe realmente.

Por otra, obvia que el decreto valora «la arquitectura popular de clara raigambre eclecticista», cuyas fachadas en su intersección con el plano del suelo, definen hoy en día las alineaciones que materializan la trama.

Lo que el decreto de declaración agrega al Patrimonio Español, es la morfología de esta franja del Cabanyal declarada BIC, es decir, las características físicas de una estructura urbana en evolución, «derivada de las alineaciones de las antiguas barracas», construida mediante reglas propias de transformación, por y para una población que ha ido prosperando desde los antiguos pescadores que habitaban las barracas, hasta las actuales casas cuyo carácter ecléctico se adapta al gusto de sus habitantes, influidos por las modas o tendencias imperantes en cada momento.

La alcaldesa y sus concejales del Partido Popular que han gobernado en el ayuntamiento durante los últimos 24 años, pueden o no valorar esta morfología, pueden o no protegerla, pueden incluso desproteger edificios que lo estaban hasta 1998 en el Plan General vigente y proteger otros, pueden estigmatizarla, pero no pueden evitar que su sustitución por cualquier otra morfología para dar paso a la prolongación de la avenida, sea expolio del Patrimonio Español.

Como tampoco pueden evitar que su interpretación torticera „¿prevaricadora?„ del contenido de la orden ministerial, suspendiendo todo tipo de licencias „a pesar del informe de la Abogacía del Estado favorable a su concesión en todo aquello que no supusiera expolio„ haya impuesto al barrio y a su población un periodo de inactividad inmobiliaria „¿expolio por omisión?„ que han convertido al estigmatizado patrimonio del Cabanyal destinado al derribo por el Pepri, en un territorio propicio para población marginal. Un territorio donde grupos diversos con redes propias de apoyo mutuo, relegan a un segundo plano su posible aspiración a mejorar sus condiciones materiales de vida, para vivir día a día y provocar situaciones que son percibidas como una suerte de privatización del espacio público en determinadas calles.

La alcaldesa y sus concejales del Partido Popular que han gobernado en el ayuntamiento durante los últimos 24 años, advierten hoy a los ciudadanos que esta actitud que ha llevado a la situación actual del Cabanyal, no va a cambiar después de las próximas elecciones.

Esta actitud autoritaria les convierte en cómplices de estos grupos marginales y de su deseo de perpetuar una situación que les permita persistir en su proceder.

Esta actitud autoritaria desprecia el diálogo con la población del Cabanyal que durante estos años de inseguridad y ruina urbanística, ha logrado que el barrio conserve la vitalidad que le hace merecedor de formar parte del Patrimonio Español y ha visto reconocido su esfuerzo con un premio de la Unión Europea de Patrimonio Cultural el año 2013 „Premio Europa Nostra en la categoría de Educación, Formación y Sensibilización al proyecto «Cabanyal Archivo Vivo»„.

Esta actitud autoritaria les niega los estímulos que necesitan para superar los efectos de la marginalidad acumulada. Esta actitud autoritaria causa sufrimiento a ciudadanos valencianos.

Esta actitud autoritaria inhabilita a Rita Barberá y al Partido Popular para seguir gobernando la ciudad que alberga el barrio del Cabanyal.