El futuro de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia pasa por la reversión del suelo y la recuperación de las 65 hectáreas de huerta de la Punta de gran valor ambiental que se cubrieron de hormigón para crear esta zona industrial de servicio de empresas portuarias que, más de una década después del traumático proceso de desalojo de los vecinos y derribo de alquerías, sigue sin uso.
Así al menos lo tiene previsto el líder de Compromís y previsible nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien asegura que el nuevo gobierno «hará valer los intereses de la ciudad frente al puerto». La intención de Ribó sería revertir a la ciudad la propiedad de la ZAL, en vistas de que el puerto ha sido incapaz de comercializar y rentabilizar este espacio, sobre el que además pesa una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anula la operación urbanística por carecer de informe de Costas y de evaluación ambiental.
El programa político de Compromís recoge la reversión de la huerta de la Punta, una de las mejores huertas litorales de Europa, para integrarla en un corredor verde que conectará el frente litoral de la ciudad con el Parque Natural de la Albufera.
Corredor verde
Ribó quiere presionar en este sentido desde el consejo de administración del puerto, donde está representado el ayuntamiento, así como en VPI Logística, la sociedad creada para gestionar la ZAL, entre cuyos vocales también está el consistorio. Compromís confía en que todo este proceso se vea favorecido por la sustitución del actual presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, cuando se configure el nuevo gobierno de la Generalitat.
Joan Ribó confía en que la sustitución de Aznar, imputado por irregularidades en los gastos de una fundación del puerto, sea una de las primeras decisiones del nuevo gobierno de la Generalitat, todavía pendiente de un acuerdo y presumiblemente conformado por socialistas y Compromís.
Compromís reprocha a Rita Barberá que no haya defendido los intereses de la ciudad frente al puerto «ni en la ZAL, ni en la marina real, ni en la frontera con Natzaret [donde el puerto plantea una nueva expansión de las dependencias portuarias] ni en el plan de usos portuarios».
Los socialistas de la ciudad, que se perfilan como principal socio de gobierno de Ribó, también apoyan la recuperación de la ZAL del puerto si bien apuntan como opción más viable que la recuperación de la huerta la reconversión de toda esta zona en un nuevo barrio de la innovación.
Las máquinas excavadoras entraron en los campos de huerta de La Punta el 1 de julio de 2002 para dar paso a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), que entonces se vendió como una infraestructura estratégica que debía tramitarse por la vía de urgencia. Más de 600 personas fueron desalojadas de sus casas y ocho años después muchas todavía no habían accedido a las casas de realojo.
