El Partido Socialista ha desbloqueado la negociación con Compromís para un pacto de Gobierno en el Ayuntamiento de Valencia. Según anunció ayer Joan Calabuig, hoy se celebrará la primera reunión con Joan Ribó para hablar de programa. Y aunque advirtió de que todos los pactos están vinculados „en referencia al de la Generalitat„ y que la decisión final será de Blanquerías, cree que ese trabajo «hay que tenerlo hecho». Todo parece indicar, según fuentes del partido, que los socialistas apoyarán la investidura de Ribó como fuerza más votada de la izquierda para luego utilizar ese pacto y esa lógica como elemento de negociación en la Generalitat, donde la candidata de Compromís, Mónica Oltra, se resiste a apoyar al socialista Ximo Puig como presidente del Consell pese a ser el candidato progresista con mejor resultado.

El primer paso en la normalización de las conversaciones lo dio ayer Calabuig reuniéndose con el candidato de València en Comú, Jordi Peris, la tercera pata del acuerdo. Fue en una cafetería cercana al ayuntamiento y puede considerarse una primera toma de contacto en la que hubo coincidencias y en la que tampoco faltaron los reproches.

Peris, de hecho, le pidió a Calabuig que aparque «la ambigüedad» de los últimos días y «desatasque» la situación de Valencia. «Hay mucho que cambiar en esta ciudad, muchos temas para trabajar en detalle, y eso requiere tiempo, que es lo que ya no tenemos», dijo. Otras opciones, serían, a su juicio, poco entendibles por la ciudadanía.

Y eso es lo que parece que tiene en mente el líder socialista. Al termino de ese encuentro, Calabuig reiteró su deseo de formar un «gobierno de progreso y de izquierdas», para lo cual es necesario, dijo, «analizar las coincidencias programáticas» „sus prioridades son la emergencia social y el fomento del empleo„ y fijar las primeras medidas de emergencia.

Aunque «el Partido Socialista no es sólamente de Valencia, sino del conjunto de la Comunitat Valenciana y del Estado», y hay que estar «atentos a la situación que se está produciendo a distintos niveles», en alusión al pacto de la Generalitat, el candidato del PSPV cree que «hay que avanzar». Admite que la decisión final sobre el pacto de Valencia se tomará en los órganos de dirección del partido, pero «nosotros „dijo„ el trabajo lo tenemos que tener hecho».

Según distintas fuentes, el Partido Socialista habría dado un giro a su estrategia negociadora y habría aparcado su opción de no apoyar a Ribó en Valencia si Compromís no hace lo propio con Ximo Puig en la Generalitat. Su idea, al parecer, es apoyar un pacto de izquierdas con un alcalde de la fuerza más votada y luego exhibir ese pacto y esa lógica en las conversaciones de la Generalitat. Eso les ahorra, además, tener que forzar acuerdos con otras formaciones que probablemente sus votantes no entenderían, como por ejemplo aupar a Ciudadanos a la alcaldía de Valencia recabando también apoyos del PP.

Ribó sigue tranquilo

Se confirme o no esta estrategia, ayer el posible alcalde de Valencia, Joan Ribó, se mostro, una vez más, tranquilo. Antes de sumarse con parte de su equipo a la reunión del Tribunal de las Aguas, Ribó se mostró confiado en la posibilidad de alcanzar un acuerdo a tres bandas «en pocos días». «No estoy preocupado „dijo„. Sé que el PSPV no se va a suicidar y tiene claro lo que tiene que hacer. Ha habido un retraso por motivos que todos sabéis, pero esto está arreglado y se han acabado los problemas».

El candidato de Compromís recordó que «el tema está claro» con el candidato de València en Comú, con el que ha tenido dos conversaciones, y está convencido de que en la semana que queda hasta la constitución de las corporaciones se arreglará la situación con los socialistas. En este sentido, recordó que «la mayoría de puntos programáticos de las mociones las hemos votado conjuntamente».«He visto un poco el programa socialista y no hay previsión de que pueda haber problemas serios. La cosa va a funcionar rápidamente», añadió.

Respecto a un posible pacto entre el PSPV y Ciudadanos, Ribó opina que «no es muy creíble», entre oras cosas porque la única opción matemática es hacerlo con el PP. Su preocupación, por tanto, «es cero».

Y en cuanto a la posibilidad de turnarse la alcaldía con Calabuig, dos años cada uno, Ribó aseguró que esa opción ni se ha planteado ni «se estila» en las grandes ciudades como Valencia. «Los números „dijo„ están muy claros. Si hubieran sido más ajustados igual se hubiera planteado, pero con lo que ha dicho la ciudadanía está claro».