Continúan las quejas en las pedanías por el supuesto «excesivo celo» de la Policía Local. El último caso se registró el pasado fin de semana durante las fiestas patronales de Poble Nou, donde varios vecinos se enfrentaron a una patrulla que limitaba el acceso a la localidad que estaba celebrando la tradicional cabalgata de disfraces. Una de las personas fue multada con 200 euros y cuatro puntos del carnet de conducir «por desobedecer a la autoridad», según explicaron desde la alcaldía. Además, la Comissió de Festes se quejó de que los agentes reabrieron el tráfico en el Camí de Montcada tras el pasacalle a pesar de que tenían permiso concedido.
La alcaldesa pedánea, Enriqueta Llopis, aseguró ayer a este periódico que elevará una queja a la Concejalía de Pedanías «por el trato que recibieron los vecinos por parte de una patrulla de la Policía Local». Llopis aclaró que la actuación de la policía de barrio fue en todo momento correcta «y como siempre muy colaboradora con los vecinos». «Sin embargo „lamentó„ el sábado enviaron un equipo de la Policía Local de la sección de tráfico y no mostraron ninguna colaboración con los vecinos». Para la máxima responsable de la población fue un caso claro «de excesivo celo»: «No entiendo su actitud. El pueblo está en fiestas y deben entenderlo. Los vecinos, cuando se corta el Camí de Montcada, suelen entrar con sus coches, los aparcan cerca de donde se celebran los festejos „en la plaza de la alcaldía„ y todos tan felices. Pero a los que accedían desde Valencia, los obligaban a dar una vuelta de más de cinco kilómetros para entrar por Borbotó. El circuito que proponían era completamente irracional», explicó la alcaldesa.
Desde la Comissió de Festes también lamentaron en su discurso de despedida la poca colaboración policial con las fiestas, ya que muchos vecinos les trasladaron los problemas para acceder a la cabalgata del sábado. «Además, teníamos permiso solicitado para tener el Camí de Montcada cerrado de cuatro de la tarde a cuatro de la mañana, pero tras el incidente con una de las vecinas a la que impusieron una fuerte multa, abrieron inexplicablemente el tráfico. Mucha gente que se dirigía a la cena popular se encontró con la calle abierta a esas horas y eso no puede ser», explicó un miembro de la organización. La alcaldesa pedánea, tras una llamada al distrito, consiguió que se se volviera a cerrar el tráfico en la zona.
En las últimas semanas varias pedanías de la ciudad se han quejado de un supuesto «excesivo celo» de la Policía Local. En El Palmar fueron multas por aparcamiento indebido, al igual que en Pinedo, mientras en El Perellonet clausuraron hasta cinco verbenas en las urbanizaciones.
