Las asociaciones de vecinos de Ciutat Vella pidieron ayer a la directora general de Transparencia y Colaboración de la Generalitat Valenciana, Aitana Más, apoyo frente a los «lobbys» que dominan el barrio antiguo de la ciudad, esencialmente constructores, hosteleros y hoteleros. Por su parte, Más se comprometió a colocar «inspectores» en todos los servicios municipales para garantizar los derechos de los ciudadanos.

En la reunión de ayer participaron las asociaciones de Velluters, la Boatella, El Carmen, Amics del Carme y la Coordinadora de Ciutat Vella. Su primera demanda era conocer el gasto que ha realizado la Generalitat en la línea de metro T2 y en el Aparcamiento de la Plaza Ciudad de Brujas, así como saber el destino de los «desaparecidos» 3,5 millones de euros que se habían destinado a revitalizar el entorno de la Muralla Árabe.

Los vecinos pedían, en general, información de las actuaciones de la Generalitat en el barrio para poder actuar en consecuencia, incluida la vía judicial.

Lo más urgente, no obstante, era denunciar la «desprotección» de los vecinos frente los «lobbys» de la construcción o los hosteleros. Según afirman los vecinos, estas asociaciones están en las mesas de trabajo e inclinan la balanza en su favor, mientras que los vecinos «no son escuchados».

Presupuestos generales

Frente a estas denuncias, Aitana más se comprometió, según las fuentes, a crear un cuerpo de inspectores para controlar todos los servicios y evitar, entre otras cosas, ese tipo de movimientos.

Por otra parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos se reunió ayer con el concejal de Transparencia, Jordi Peris, para tratar, entre otras cosas, de la participación vecinal en los presupuestos. Según María José Broseta, el acuerdo es que las asociaciones agrupen sus propuestas por distritos y las eleven a las Juntas Municipales, donde se recogerán otras propuestas y se debatirán las soluciones finales. Un 20% de la inversión en barrios se decidirá por esa vía.