Crónica de una caída anunciada. Así se puede describir lo que pasó ayer en un parque situado entre las calles Guillem Sorolla y Recaredo, cuando un árbol muerto cayó al suelo y derribó otro sano situado a escasos metros.
Los vecinos de la zona explicaron ayer que habían alertado a la concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano, del mal estado de dos árboles en ese punto, que están «muertos», según la portavoz de la Asociación de Vecinos El Palleter de Velluters, María José Volta.
Debido a la tormenta que ayer azotó la ciudad, un ejemplar ya seco fue derribado y en su caída, arrastró otro cercano en buenas condiciones que, debido a «las malas raíces, según Volta, cayó también. «Ahora veremos si se puede hacer algo con él», lamentaban ayerlos vecinos.
La situación es sangrante, dicen los vecinos, porque hace dos semanas, en una reunión con Pilar Soriano, ya avisaron del mal estado de ambos ejemplares. En ese encuentro, aseguran, la edil comentó que iban a actuar «cuanto antes» en los árboles para retirarlos y evitar que provocaran accidentes.
Pero no lo han hecho y ahora los vecinos afean al nuevo equipo de gobierno «que traigan más problemas». «Solo nos falta eso», dicen. Recuerdan, además, que ese parque es uno de los pocos que hay en la zona de El Pilar conocida como Velluters.
