El alcalde de Valencia, Joan Ribó, aseguró ayer que los proyectos acogidos al Plan Confianza de la Generalitat están plenamente confirmados desde el punto de vista de la financiación, pero aseguró que el estado de las arcas autonómicas obligará a hacerlos de forma escalonando y atendiendo a prioridades. El más urgente, según dijo, sería el polideportivo de Nou Moles y también el Parque Lineal de Benimàmet, quedando «un poco más a la cola» la rehabilitación del monasterio de San Vicente de la Roqueta, cuyos usos aún no están definidos.

Ayer mismo Ribó inauguró el centro de mayores de Monteolivete, financiado con cargo al Plan Confianza y abierto al público con más de dos años de retraso. Era inevitable, por tanto, referirse a los otros proyectos de Valencia que están pendientes de este plan autonómico, máxime cuando se ha producido también un cambio de partido en la jefatura del Consell. Según el alcalde, todos esos proyectos «están garantizados», no hay marcha atrás, pero habrá que establecer prioridades y elaborar un calendario. «Yo sé cómo está la Generalitat económicamente „dijo„. Vengo de una conversación con la vicepresidenta (Mónica Oltra) y he hablado también con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, así que sé cuál es la situación», explicó.

No obstante, su intención es pedir que los proyectos se lleven adelante aunque sea de forma escalonada. «Yo prefiero que un proyecto se inicie y se acabe rápidamente antes que empezar muchas cosas y que luego se queden colgadas», dijo.

El primero de los proyectos que quiere poner en marcha es el polideportivo de Nou Moles, con cuyos vecinos se reunió la semana pasada para intercambiar opiniones. Se trata de un pabellón adjudicado por cerca de diez millones de euros, cuya primera piedra se colocó en el año 2011.

Le seguiría en el orden de prioridades el denominado Parque Lineal de Benimàmet, que ha de construirse sobre las vías del tren ya soterradas. En este caso, el importe es de 4,5 millones de euros y Ribó lo considera fundamental, «pues ha habido una lucha ciudadana» y es preciso «concretarlo y ponerlo en marcha». «Estas cosas se han de hacer y los recursos los buscaremos y los encontraremos», dijo.

«La Roqueta está un poquito más a la cola „terminó„, pero yo creo que también ha de salir adelante porque es un proyecto que está en el centro de la ciudad y es una cuestión eterna». Sobre sus usos, aún no se ha hecho un estudio para determinarlos.