Los vecinos de Ciutat Vella trasladaron ayer al concejal de Comercio, Carlos Galiana, su rechazo frontal a que se delimite como zona única de libertad horaria el centro histórico. Los vecinos advierten de los perjuicios que puede ocasionar esta medida al patrimonio histórico y al comercio tradicional y proponen que se declare zona con libertad de horarios otros entornos receptores de turistas como el entorno del puerto y la marina real Juan Carlos I. Así lo explicó ayer un portavoz de la Coordinadora de Ciutat Vella tras la reunión que mantuvieron con Galiana y a la que también asistieron representantes de las asociaciones vecinales del Carmen, la Boatella y El Palleter.

Una de las principales quejas de los vecinos es la invasión del espacio público y la degradación del patrimonio histórico y de monumentos como la Lonja que supone la invasión de terrazas de la hostelería. Reclamaron así al concejal que ponga control a las terrazas, al tiempo que reclamaron que se hagan cumplir las medidas previstas en la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS). Los locales de ocio nocturno y los problemas de botellón, ruido y suciedad que llevan asociados son desde hace años el principal caballo de batalla de los vecinos del centro histórico. Por este motivo, los vecinos trasladaron al concejal su rechazo a que el Mercado Central se convierta en un espacio de eventos relacionados con la hostelería.

También solicitaron a Galiana que ponga coto a los alojamientos hosteleros irregulares. El concejal se comprometió a trabajar en la mayoría de peticiones.