El Consorcio Valencia 2007 ha hecho público, como exige la ley de Patrimonio de la Administración Pública, la solicitud de una empresa de fabricación de jarcias (cuerdas y cabos cabos) para barcos de competición y yates para instalarse en una de las bases deportivas desocupadas de la marina real Juan Carlos I. Se trata de la empresa Future Fibres Rigging Systems que ha presentado al Consorcio una solicitud de uso de la base 3 de la marina, la que ocupó el Shosholoza al norte de la dársena, así como parte de la explanada y de la lámina de agua situada frente al mencionado edificio. La empresa, puntera en su sector, quiere instalar en la marina real la oficina central de ventas y diseño de jarcias. La ley obliga a Consorcio, como organismo público, a informar públicamente de las solicitudes de alquiler que reciba para dar opción a otros posibles aspirantes. Se abre así un plazo de 30 días para que otros interesados puedan presentarse solicitudes alternativas.

El Consorcio Valencia 2007 tiene en alquiler siete de las bases deportivas, incluida la del Alinghi, que se construyeron como estructuras efímeras alrededor de la dársena para los equipos de la Copa del América. Las bases han estado prácticamente vacías desde que acabó la competición en 2007 y algunas se derribaron. Hasta ahora las empresas que se ha interesado por las bases estaban relacionadas con la náutica. El empresario Juan Roig (Mercadona), acaba de inaugurar un centro de innovación que ocupa tres de las antiguas bases deportivas de la zona norte, a pocos metros de la base que quiere arrendar Future Fibres. El Consorcio confía en que la puesta en marcha del centro de emprendedores de Roig sirva de acicate para atraer empresas