El Ayuntamiento de Valencia y la Concejalía de Protección Ciudadana instaron ayer a las personas que se sientan agredidas por cánticos o eslóganes homófobos durante las Fallas a denunciarlo ante la Policía Local, asegurando que los agentes acudirán al lugar y estudiarán el incidente por si fuera constitutivo de un delito de odio.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y Beatriz Balbín, representante de la OSCE, firmaron ayer un convenio para formar a la Policía Local de Valencia en la identificación y la neutralización de los delitos de odio. Y fue en el marco de ese acto en el que tanto el alcalde como la concejala de Protección Ciudadana, Sandra Gómez, se refirieron a los cánticos, gritos y eslóganes que suelen corearse durante las fiestas y que tienen un carácter claramente homófobo. El de «maricón el que no bote» es el más común y ofensivo.

«El mensaje está claro „dijo Ribó„. Hay que erradicar palabras que incitan al menosprecio, cuando no a la violencia, con algunas personas que tienen una orientación sexual determinada».

A su juicio, «esto es una ideología que ha funcionado en este país de una forma muy clara» y ahora «hay que cambiarla para mejor». «Eso de que aquí siempre se ha dicho, pues no... aquí hubo un tiempo que se quemaba a la gente que no era creyente y después dejó de hacerse. Estamos en una sociedad que avanza y ahora toca erradicar determinadas frases y comportamientos de violencia contra la orientación sexual de las personas», añadió.

Sandra Gómez, por su parte, corroboró esta idea y a la pregunta de si la Policía Local, que tiene una fuerte presencia policial en las Fallas, puede hacer algo, la respuesta fue contundente: «Cuando alguien se siente herido o se siente atacado por este tipo de acciones, puede avisar a la policía y la policía acudirá a valorar si hay delito y qué tipo de delito», dijo.

Sandra Gómez quiso distinguir entre lo que se considera discriminación y lo que son delitos de odio, «pero en cualquier caso hay que actuar y proteger a las personas que se sienten heridas».

Ayer, el colectivo Lambda emitió un comunicado en el que, entre otras cosas, denuncia estos ataques homófobos. «Uno de los actos más discriminatorios hacia los homosexuales y sus familias es el cántico 'maricón el que no bote'», asegura Fani Boronat, coordinadora general de Lambda. «Está muy arraigado a las fiestas falleras „continúa„ y sabemos que muchas personas la cantan sin ser conscientes del odio que la canción esconde detrás».

«Borinot el que no bote»

Por ese motivo, el año pasado Lambda lanzó una campaña para cambiar la palabra «maricón» por «borinot» y consiguieron así una versión más respetuosa. La propuesta, según Fani Boronat, tuvo mucho éxito en las redes sociales, sumándose a ella muchas fallas y agrupaciones musicales. Y este año, con el apoyo de la Junta Central Fallera y la Federación de Sociedades Musicales, Lambda busca que tanto las fallas como las agrupaciones musicales hagan público su compromiso de cantar «Borinot el que no bote», adhiriéndose a través de un formulario que han habilitado en la página web de la asociación.

Por su parte, la Concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Valencia ha apoyado la campaña comprometiéndose a publicitarla en las televisiones de los autobuses de la EMT a partir del 13 de marzo.