«El renacimiento de l'Oceanogràfic es parte del renacimiento de la Comunitat Valenciana». Con estas palabras inauguró ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, las mejoras introducidas por la empresa Avanqua en el que ya es el mejor y más grande acuario de Europa. Cocodrilos, mariposas, pingüinos, tortugas gigantes, y auroras boreales sobre la cúpula del Ártico son algunos de sus nuevos atractivos, en los que se han invertido nueve millones de euros.

Después de un mes de cierre total y otros veinte días trabajando intensamente con el recinto abierto, l'Oceanogràfic inició ayer oficialmente una nueva andadura. Sus actuales gestores, la empresa Avanqua, participada de Aguas de Valencia y el Acuario de Vancouver (Canadá), han querido comenzar sus 15 años de gestión con un nuevo impulso y nuevas atracciones. También con una nueva visión de futuro, más orientada hacia la investigación y a la conservación marina.

A la inauguración acudieron el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la presidenta de Avanqua, Celia Calabuig, el director general del recinto, Juan José de Torres, y el embajador de Canadá, Jon Allen.

Tras un recorrido por algunas de las nuevas atracciones del parque, una parada en el edificio de entrada, donde ahora viven los nuevos tiburones martillo, sirvió a Celia Calabuig para explicar sus ideas de futuro. El nuevo Oceanogràfic quiere convertirse en un «polo de atracción de visitantes y de turismo» hacia la Comunitat Valenciana y ser «un acuario líder y respetado en todo el mundo», dijo.

«Proyecto ambicioso»

Calabuig habló de un proyecto «muy ambicioso y muy ilusionante» con dos objetivos diferenciados: ofrecer una experiencia única al visitante y trabajar para proteger los océanos y los ecosistemas.

Esa labor de investigación y conservación se realizará a través de la Fundación Oceanogràfic, que se pondrá en marcha «en breve»; y en la parte expositiva se intentará sorprender a los visitantes con «inversiones que se van a llevar a cabo de manera continuada durante los próximos años». Hasta 25 millones de euros podrían gastarse durante el tiempo que durará la concesión.

Por su lado, el presidente de la Generalitat señaló que «el renacimiento del Oceanogràfic es parte del renacimiento de la Comunitat Valenciana», asegurando que desde el Consell apoyarán siempre proyectos relacionados con la investigación, la divulgación y el turismo, «tres piezas fundamentales para el renacimiento de la Comunitat», insistió.

A su juicio, ese resurgimiento debe basarse en valores como la cultura, la educación o el respeto al medio ambiente, que son precisamente los elementos que aglutina este recinto. «Venir será una llamada de atención sobre el cambio climático que tanto nos debe preocupar», dijo a modo de ejemplo.

En general, Ximo Puig expresó su alegría por participar en este «tiempo nuevo» e invitó a los valencianos a visitar el acuario si no lo han hecho ya, o repitan, si es el caso, para ver sus novedades, en un «viaje especial» al «elemento esencial: la naturaleza».

Para hoy está previsto, como colofón a la fiesta, una actuación del maestro Lang Lang, que interpretará entre tiburones la banda sonora ganadora de los oscars, perteneciente a «Los odiosos ocho».