El primer proceso participativo de la historia para decidir en qué se destina parte del presupuesto de Valencia, permitirá que en 2016 el ayuntamiento lleve a cabo 104 proyectos aprobados directamente por la ciudadanía. En total se reparten 7 millones de euros repartidos por los 19 distritos de la ciudad según criterios de distribución de la riqueza. Sin duda el ejercicio llevado a cabo por el equipo de gobierno tripartito es todo un hito democrático. Sin embargo, la escasa implicación en la consulta, en la que solo ha votado el 0,9 por ciento del censo del cap i casal, y la «frustración» de varias asociaciones de vecinos, que han visto cómo muchas de sus ideas eran descartadas por criterios técnicos, han deslucido en parte este proceso.

El Ayuntamiento de Valencia presentó ayer el listado de las 104 obras o inversiones que se realizarán este año en los barrios, tras finalizar el pasado domingo la votación ciudadana. En total han votado 6.656 personas, que representan tan sólo el 0,9 por ciento del censo de la ciudad, aunque comparado con otras consultas realizadas en grandes ciudades como Sevilla, el porcentaje es cinco décimas superior.

Las 6.656 personas han emitido un total de 10.763 votos (es decir, algunos vecinos ni siquiera han agotado las tres opciones de votación que disponían) y curiosamente han sido los habitantes de Pobles del Nord, el distrito con menos población, el que más votos ha realizado, con un 11,4 % del total. «Eso demuestra la gran movilización que ha habido en este distrito, seguramente porque lo han visto como una gran oportunidad», explicó el concejal de Partipación Ciudadana, Jordi Peris.

Movilidad y Jardines

Los otros dos distritos de Valencia que más han participado han sido Jesús y Patraix. En el lado opuesto, donde menos vecinos han votado, se sitúan Pla del Real, Benicalap y Campanar. Llama la atención también que el distrito con mayor renta de la ciudad, Pla del Real „el segundo que menos inversión recibía„ ha sido el que menos participación ha tenido, con tan sólo 169 votos.

En cuanto a las inversiones votadas que se van a llevar a cabo son, en su mayoría, actuaciones de mejora de la movilidad, habilitación de jardines y zonas verdes y, en general, acciones de adecuación de los espacios urbanos para el uso y disfrute por parte de la ciudadanía. Destaca el cierre parcial del tráfico del barrio de El Carme, que se realizará mediante la instalación de bolardos y afectará a calles como Serranos (que ya estaba previsto), Na Jordana o Corona, además de Bolsería que ya está peatonalizada.

Los vecinos también han votado y se ha aprobado la construcción de cuatro carriles bici nuevos en las avenidas Reino de Valencia, Suecia, Manuel Candela y el Camino de Moncada, además de un nuevo tramo ciclista en el Puente de Campanar.

Otras inversiones que se van a realizar corresponden a demandas históricas, como la adecuación del solar adyacente al colegio Max Aub para actividades escolares en el distrito de La Saïdia, un anillo de peatones en Tres Forques-Patraix, la finalización de las obras del chalet del Doctor Bartual en La Punta, el Parque de las Ilusiones en Rascanya o numerosas obras las pedanías del norte como Benifaraig, Borbotó o Massarrojos. Los proyectos comenzarán a redactarse de inmediato para que sean ejecutados este mismo año, que es el compromiso adquirido por el ayuntamiento. Jordi Peris se mostró «razonablemente satisfecho» con el número de personas que han participado, aunque reconoció que la consulta debe mejorar los procesos y «aspirar a mucho más».

«Si lo comparamos con un estudio realizado por los investigadores Ernesto Ganuza y Braulio Gómez, la media de votantes en ciudades de más de 200.000 habitantes es del 0,2 por ciento, mientras que en Sevilla es del 0,4 por ciento, es decir, Valencia está 5 décimas por encima», aseguró el regidor de València en Comú.

El 10 % del presupuesto

Jordi Peris puso mucho énfasis en la idea de que los vecinos de Valencia hayan podido decidir de manera directa las inversiones a realizar por un valor total de 7 millones de euros, es decir, el 10 % del capítulo de inversiones de los presupuestos municipales para 2016. «La democracia no es sólo votar una vez cada cuatro años», apostilló.

La Concejalía de Participación va a iniciar una evaluación exhaustiva y sistemática de este proceso, novedoso tanto para ciudadanos como para los propios servicios municipales, con la intención de mejorar todo aquello que ha fallado.